Los estados miembros de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), en una declaración conjunta emitida el lunes, condenaron enérgicamente la agresión estadounidense-israelí contra Irán.
La declaración calificó los ataques de junio, que tuvieron como objetivo infraestructura civil, incluidas instalaciones de energía nuclear, y causaron víctimas civiles, como flagrantes violaciones del derecho internacional, la Carta de las Naciones Unidas y la soberanía de Irán.
Los estados miembros de la OCS afirmaron que estas acciones representan graves amenazas para la paz y la estabilidad, poniendo en peligro la seguridad internacional a escala regional y mundial.
También destacaron que la seguridad de las instalaciones nucleares debe garantizarse permanentemente, incluso durante los conflictos armados, para salvaguardar a las poblaciones y el medio ambiente.
Hicieron hincapié en que los estados miembros mantienen su pleno compromiso con los esfuerzos diplomáticos necesarios para resolver las disputas internacionales por medios pacíficos.
La Resolución 2231 (2015) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre la cuestión nuclear de Irán se citó en la declaración como marco para la resolución de la disputa, enfatizando que el documento es vinculante y debe implementarse. En la declaración conjunta, los Estados miembros de la OCS rechazaron las interpretaciones unilaterales o arbitrarias de la resolución de la ONU, advirtiendo que tales intentos socavarían la autoridad del máximo organismo internacional del mundo y dañarían irreparablemente la reputación del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Los líderes, que también condenaron la guerra israelí en la Franja de Gaza, así como los esfuerzos por revivir la ideología nazi, pidieron la reanudación del diálogo constructivo entre las partes en disputa, señalando que la atención debe centrarse en los medios diplomáticos para encontrar soluciones que reduzcan la tensión global.
Reiteraron su determinación de continuar sus esfuerzos conjuntos contra el terrorismo, el separatismo y el extremismo, condenando todas las formas de terrorismo como inaceptables y señalando que no se aceptará la aplicación de dobles raseros en este sentido.
La declaración condenó todos los medios coercitivos unilaterales, incluidas las medidas económicas, utilizados para ejercer una presión injustificada sobre los países.
La cumbre de la OCS, organizada por el presidente chino Xi Jinping, se inauguró en Tianjin el lunes con la participación de jefes de Estado y delegaciones de todo el mundo. La cumbre, que se celebra en un momento en que EEUU ha iniciado una guerra comercial global, busca establecer una visión a largo plazo para la cooperación regional en medio de alianzas globales cambiantes y crecientes demandas de un nuevo orden multipolar.
La cumbre revisará los logros de la organización y también adoptará una estrategia de desarrollo a 10 años.
El presidente iraní, Masud Pezeshkian, se encuentra entre los invitados que asisten a la cumbre de dos días.
Antes de partir de Teherán el domingo, Pezeshkian afirmó que la OCS brinda la oportunidad de contrarrestar el unilateralismo estadounidense y europeo en asuntos internacionales.
Pezeshkian describió la OCS como una plataforma para fortalecer la cooperación hacia el multilateralismo y contrarrestar el unilateralismo y el autoritarismo, donde los países buscan alternativas a las políticas exteriores lideradas por EEUU, que afectan el comercio, la seguridad y los conflictos.
Source: Press TV