Muchos analistas políticos creen que, en el mejor de los casos para él, Netanyahu podría convertirse en un primer ministro privado de cualquier poder real en un gobierno de coalición cuyo timón estaría en manos de Avigdor Lieberman o Benny Gantz. Al mismo tiempo, el primer ministro israelí corre el riesgo también de ser dejado de lado y ser reemplazado por Gantz u otra persona.
Después de la derrota electoral, Netanyahu acusó a Trump y a la Casa Blanca de no darle suficiente apoyo en las elecciones. El primer ministro israelí se negó a contactar a Trump o incluso con su yerno después de los comicios. Solo transmitió su indignación a Trump en la Casa Blanca a través del lobby sionista del AIPAC.
Aunque Netanyahu anunció que no participaría en la reunión de la Asamblea General de la ONU en Nueva York con el argumento de que la situación es muy confusa en los territorios ocupados después de las elecciones, la razón principal de la ausencia del primer ministro israelí es su ira contra Trump y Kushner.
Netanyahu amenazó con hacer revelaciones si perdía su puesto como primer ministro. Los miembros de Likud le han pedido que permanezca en silencio al respecto por ahora.
La realidad es que el control del poder por parte de Netanyahu fue considerado en el pasado no muy lejano como la línea roja de Trump. La Casa Blanca, a través de Jared Kushner maniobró en “Israel” e hizo todo lo posible para mantener a Netanyahu en el poder. Sin embargo, el apoyo estadounidense a Netanyahu en los meses previos a las elecciones disminuyó después de que los israelíes comenzaran a darle la espalda.
Según el Canal 13, Netanyahu envió un emisario a la residencia del presidente israelí para ver si Rivlin considera otorgarle una amnistía si abandona el cargo y la escena política.
El fiscal Avichai Mandelblit planea procesar a Netanyahu en tres investigaciones criminales, a la espera de una audiencia a principios de octubre.
Netanyahu está acusado de evasión de impuestos, sobornos y abuso de confianza y la audiencia tendrá lugar según lo programado el 2 y 3 de octubre, independientemente del resultado de las elecciones. Sin embargo, su caída como primer ministro podría favorecer su procesamiento.
Source: Press TV (traducido por el sitio de Al Manar en español)