En medio de las negociaciones con los talibanes sobre la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán, la OTAN anunció en una breve declaración que dos militares norteamericanos habían muerto en acción. La guerra de Afganistán continúa desde hace 18 años y es ya la más antigua de la historia de EEUU, que ha perdido todas las esperanzas de ganarla. Por su parte, la guerrilla de los talibanes parece haberse fortalecido en los últimos meses.
“Dos militares estadounidenses murieron el miércoles 21 de agosto, luchando en Afganistán”, dijo un mando de la Operación “Apoyo Resuelto” de la OTAN, sin revelar las condiciones y el lugar donde los dos soldados perdieron la vida. En las últimas semanas, EEUU ha dicho de manera intermitente que busca un acuerdo con los talibanes, mientras sufre un récord de pérdidas. Esto incluso habría empujado a Washington, según Reuters, a picar en la puerta de Irán y pedir una intervención iraní en la crisis. El presidente de EEUU acaba de pedir que Irán “pelee un poco más contra el Daesh en Afganistán”.
De acuerdo con la política del Departamento de Defensa de EEUU, los nombres de los soldados muertos en acción se mantienen secretos hasta 24 horas después de la notificación de la muerte a las familias de los fallecidos, según el comunicado de la OTAN.
Estas muertes elevan al menos a 14 el número de militares estadounidenses muertos este año en Afganistán. Según un informe del Pentágono, desde el comienzo de la invasión estadounidense de Afganistán en 2001, más de 2.400 soldados estadounidenses han perdido la vida y más de 20.000 han resultado heridos. El propio Donald Trump ha declarado que las tropas norteamericanas están bloqueadas en este país.
Este verano, Afganistán ha visto un aumento sin precedentes en los ataques contra la población civil, junto con los rumores de la posible retirada de EEUU de Afganistán. El anuncio de las dos muertes se produce en un momento en el que el enviado especial de EEUU para Afganistán, Zalmay Khalilzad, se dirigía a Qatar para tomar parte en las conversaciones de paz con los talibanes. Este diálogo busca preparar una salida honorable para EEUU en Afganistán, un país estratégico que es la puerta de Asia Central, pero de momento no hay resultados.
Durante sus declaraciones más recientes en este tema, Trump llamó a la India, Irán, Rusia y Turquía a involucrarse más en la guerra de Afganistán afirmando que EEUU no podía permanecer más en ese país, aunque precisó que unos pocos cientos de soldados podrían quedar desplegados “porque los talibanes no respetan al gobierno afgano”. No explicó, sin embargo, como esos cientos pueden tener éxito donde un contingente estadounidense de más 100.000 soldados ha fracasado anteriormente.
Para los observadores, la política norteamericana en Afganistán consiste en crear un peligro de seguridad a la vez para Irán, Rusia y China por medio de los terroristas del Daesh enviados a Afganistán desde Siria e Iraq. Los cientos de soldados estadounidenses que queden deberían actuar en ese sentido.
Source: Press TV