El domingo 14 de julio, las autoridades saudíes anunciaron un nuevo aumento en el precio de la gasolina, el tercero en un año y medio. El descontento público ha tenido su eco en las redes sociales.
La compañía petrolera saudí, Saudi Aramco, decidió aumentar los precios de 1.44 a 1.53 riales para la gasolina de 91 octanos y de 2.10 a 2,18 riales para la gasolina de 95 octanos.
Tras esta decisión, un gran número de ciudadanos saudíes expresaron su enojo e insatisfacción en las redes sociales, especialmente porque Arabia Saudí es el mayor productor de petróleo del mundo.
Los internautas también se burlaron de las políticas de Riad, que agravan los problemas de los ciudadanos saudíes.
¿Pero de dónde vienen estos problemas crecientes? El presidente estadounidense, Donald Trump, que habló de “ordeñar” la vaca saudí, se lleva gran parte de los ingresos petroleros del reino de los Al Saud. Al final de su mandato habrá recibido un billón de petrodólares que reinyectará el sector del empleo de EEUU, lo que podría ayudar al inquilino de la Casa Blanca a obtener otro mandato.
Mohammed ben Salman está dispuesto a entregar los petrodólares saudíes a EEUU y dilapidar los recursos del reino a cambio de que la administración norteamericana le ayude a ascender el trono a pesar de su tenebroso historial de represión de los opositores y el asesinato del periodista Yamal Khashoggi.
Por otro lado, Mohammed bin Salman ha derrochado miles de millones de dólares en su agresión militar contra Yemen y sus injerencias en Sudán, Libia, Iraq y Siria.
Según una investigación realizada por institutos internacionales sobre la situación económica en Arabia Saudí, “una gran cantidad de desempleados viven en la pobreza en los suburbios de las ciudades del país sin tener disponer de una cantidad mínima de medios de vida”. Esta es una bomba de tiempo que puede explotar en el corazón de Arabia Saudí.
Destitución de otro clérigo crítico
Las autoridades saudíes supuestamente han destituido a un clérigo y lo han privado de su estatus en el marco de la brutal represión liderada por el príncipe heredero Mohammed bin Salman contra los predicadores musulmanes e intelectuales disidentes.
Activistas pro-democracia dijeron que el Ministerio de Asuntos Islámicos y Donaciones de Arabia Saudí tomó la medida contra Sheij Talal Sultan Bujari, imam de la mezquita Mohammed bin Surur al Sabban de la ciudad de Taif, el miércoles, señaló el sitio Al Khalej News. Los activistas señalaron que la medida se produjo después de que Sheij Bujari llamara al rey Salman bin Abdulaziz y al príncipe heredero Mohammed bin Salman a aliviar la presión que se ejerce sobre las vidas de las personas comunes y ordenara recortes de impuestos durante su último sermón del viernes.
Arabia Saudí ha intensificado los arrestos por motivos políticos, procesamientos y condenas de clérigos e intelectuales disidentes y activistas pro-derechos humanos.
Represión contra los shiíes de la Provincia del Este
Por otro lado, la Provincia de Este ha sido escenario de manifestaciones pacíficas desde febrero de 2011. Los manifestantes han exigido reformas, libertad de expresión, liberación de presos políticos y el fin de la discriminación económica y religiosa contra la región rica en petróleo y en concreto contra la minoría shií.
Las protestas han sido respondidas con una campaña de represión severa por parte del régimen, y las fuerzas de seguridad han incrementado las medidas en toda la provincia.
En los últimos años, Riad también ha reformado sus leyes contra el terrorismo para incluir dentro de su ámbito cualquier actividad opositora y los actos de protesta.
En enero de 2016, las autoridades saudíes ejecutaron al clérigo shií Sheij Nimr Baqir al Nimr, que fue un crítico abierto del régimen de Riad. Nimr había sido arrestado en Qatif en 2012.
Source: Diversas