Arabia Saudí ha destituido a su ministro del Trabajo después de sólo siete meses en el cargo en medio de crecientes críticas sobre el impago de salarios a los trabajadores extranjeros.
El rey saudí Salman destituyó a Mufriy al Haqbani, reemplazándolo por Ali al Guifaidh en un decreto oficial el viernes. El gobierno aún no ha proporcionado ninguna justificación oficial para el cambio.
El tiempo de Haqbani en el cargo estuvo marcado por una crisis laboral que ha estado afectando a Arabia Saudí durante meses. Las empresas industriales no han podido pagar salarios o proporcionar servicios básicos a un gran número de sus trabajadores durante meses.
Las compañías, especialmente los gigantes de la construcción de Bin Ladin Group y Saudi Oger, se han visto afectadas por el déficit presupuestario masivo de Arabia Saudí como consecuencia de su campaña militar en Yemen. Esto ha obligado al Estado saudí a cancelar numerosos proyectos en los que participaban estas compañías.
El déficit, que se disparó hasta los 98.000 millones de dólares el año pasado, se ha agravado por la caída de los precios del petróleo, una crisis creada por la propia Arabia Saudí al crear una sobreproducción por motivos políticos. Las ventas del petróleo representan el 80% de los ingresos saudíes.
Al menos 30.000 trabajadores, en su mayoría empleados de compañías Bin Ladin y Oger, de la India, Pakistán y Filipinas están atrapados en Arabia Saudí. El gobierno de India ha tomado medidas para repatriar a miles de sus ciudadanos.
El mes pasado, Pakistán dijo que cientos de sus nacionales, que han estado esperando meses para recibir sus salarios de una firma de construcción saudí, volarían a casa sin ningún pago.
En otros decretos del viernes, Salman destituyó al director general del Departamento de Aduanas y al secretario general del Consejo de la Shura, que asesora al gabinete.
La costosa guerra de Arabia Saudí contra Yemen ha afectado duramente a su economía.
Riad ha gastado miles de millones de dólares para comprar varios tipos de armamento y municiones a sus aliados occidentales para la guerra. EEUU aprobó más de 20.000 millones de dólares en ventas militares a Arabia Saudí sólo el pasado año.
Source: Agencias