Los Emiratos Árabes Unidos han retirado a la mayoría de sus fuerzas de la “ciénaga” de Yemen en una decisión de “salvación” que ha trastornado profundamente a sus aliados saudíes, dijo The New York Times.
Funcionarios de los Emiratos Árabes Unidos han estado diciendo durante varias semanas que han comenzado una retirada gradual y parcial de fuerzas, estimada en 5.000 soldados, hace unos días.
Sin embargo, ya se ha producido una reducción significativa, señalaron diplomáticos occidentales y árabes al Times.
El mes pasado, los Emiratos Árabes Unidos redujeron su despliegue en torno al puerto estratégico de Al Hudaidah en el Mar Rojo, en un 80 por ciento, a menos de 150 hombres, de acuerdo con personas informadas sobre la reducción. Han sacado sus helicópteros de ataque y armas pesadas, impidiendo efectivamente una ofensiva militar contra la ciudad.
Los Emiratos Árabes Unidos, de acuerdo con un alto funcionario de ese país, señalan que la reducción está destinada a respaldar un cese del fuego negociado por las Naciones Unidas en Al Hudaidah que entró en vigor en diciembre.
La reducción, dijo el Times, es “un reconocimiento tardío de que una guerra dura que mató a miles de civiles y convirtió a Yemen en un desastre humanitario ya no se puede ganar”.
The Associated Press también citó a expertos diciendo que la reducción de tropas tiene como objetivo restaurar la reputación del país del Golfo Pérsico, a pesar de que esto puede tensar los lazos con Arabia Saudí.
“Los Emiratos están motivados principalmente por su deseo de salir de una guerra cuyo costo se ha vuelto demasiado alto, incluso si eso significa enojar a sus aliados saudíes”, dijo el New York Times.
La guerra “un fracaso”
El periódico citó a Mike Hindmarsh, un importante general retirado de Australia que manda a la guardia presidencial de los Emiratos Árabes Unidos y que recientemente les dijo a los visitantes occidentales que Yemen se había convertido en un pantano donde los huzíes eran el “Vietcong yemení”.
La retirada de los EAU “va a exponer a los saudíes a la realidad de que esta guerra es un fracaso”, dijo Michael Stephens, del Royal United Services Institute, un grupo de investigación en Londres.
Según los diplomáticos, los saudíes están “profundamente decepcionados” por la decisión de los Emiratos.
“Los altos funcionarios de la corte real saudí intervinieron personalmente ante los líderes emiratíes para tratar de disuadirlos de la reducción, pero no consiguieron nada”, dijo un diplomático occidental familiarizado con el asunto.
Los Emiratos han evitado anunciar públicamente su decisión, en parte para minimizar la frustración de los saudíes, dijeron varias personas informadas por los Emiratos.
Las tensiones entre Riad y Abu Dhabi, que aún no han sido expuestas en su totalidad, podrían tener importantes consecuencias para la coalición liderada por los saudíes, que durante más de cuatro años ha estado librando una guerra que esperaba terminar en cuestión de semanas.
Ahora, oficiales saudíes se han hecho cargo de las dos principales bases emiratíes en el Mar Rojo, en Moja y Joja.
Los oficiales saudíes tienen poca experiencia en mandar a grupos de combatientes indisciplinados, que podrían chocar entre ellos. Existen también mercenarios extranjeros, pero está desmotivados para arriesgar su vida en la guerra.
Source: Periódicos