Palestinos y varias organizaciones internacionales han condenado la inauguración de un túnel altamente polémico construido por el régimen israelí en un sitio arqueológico en el Jerusalén Este ocupado y la asistencia de altos responsables estadounidenses al evento, lo que demuestra una vez más la hostilidad de EEUU hacia el pueblo palestino y los pueblos árabes e islámicos en general.
El domingo, el embajador de EEUU en Israel, el ultrasionista David Friedman, y el enviado del presidente Donald Trump a Oriente Medio, Jason Greenblatt, junto con Sara Netanyahu, esposa del primer ministro israelí, empuñaron martillos para romper el llamado “camino de los peregrinos”, que se encuentra debajo del barrio palestino de Silwan.
“Si hubiera alguna duda sobre la exactitud, la sabiduría y la propiedad del presidente Trump al reconocer a Jerusalén (Al Quds) como la capital de Israel, ciertamente creo que esto deja a un lado todas las dudas”, dijo Friedman.
En un comunicado emitido el lunes, el Ministerio de Relaciones Exteriores palestino condenó enérgicamente “los planes colonialistas para reemplazar la realidad existente en la Jerusalén ocupada (Al Quds) y los alrededores de la Ciudad Vieja”.
También denunció la presencia de funcionarios estadounidenses en la ceremonia como un acto hostil contra los palestinos.
“La administración del presidente Donald Trump demuestra día a día su … vinculación ilimitada al proyecto de asentamiento colonial liderado por la derecha extremista en el estado de la ocupación”, agregó.
La Organización de Liberación de Palestina (OLP) también criticó la participación de los funcionarios estadounidenses en el evento, diciendo que Friedman y Greenblatt “no son diplomáticos estadounidenses, sino colonos israelíes fanáticos extremistas”.
El secretario general de la OLP, Saeb Erekat, dijo que los dos diplomáticos estadounidenses había lanzado insultos al Derecho Internacional “al bendecir un proyecto de colonización que ha desposeído a decenas de familias palestinas cercanas al complejo de la Mezquita de Al Aqsa”.
Él llamó a todos los líderes árabes y musulmanes que condenen en los términos más enérgicos las provocaciones de Greenblatt y Friedman y las amenazas que sus acciones representan para los palestinos y la Mezquita de Al Aqsa.
El túnel, agregó, es “un proyecto de asentamiento” basado en “una mentira que no tiene nada que ver con la historia”. Los israelíes dicen que el camino ahora subterráneo sirvió como una ruta de peregrinación al complejo de la Mezquita al Aqsa, conocido por los judíos como Monte del Templo, hace unos 2.000 años.
Además, el movimiento de resistencia de Hamas, con sede en Gaza, describió, en una declaración el martes, la participación de Friedman en la ceremonia como “un comportamiento agresivo que viola todas las normas diplomáticas y pone en riesgo las leyes internacionales”.
“Este acto criminal refleja la posición de EEUU, que apoya totalmente la ocupación israelí”, agregó.
El grupo de la resistencia también culpó a quienes se unieron a una reciente conferencia de Bahrein patrocinada por la administración Obama de ser responsables del “desdén de EEUU e Israel hacia Jerusalén (Al Quds) y sus lugares sagrados”.
La Liga Árabe y Al Azhar se unen a los palestinos
Además, la Liga Árabe condenó la apertura por parte de Israel del llamado “camino de los peregrinos” como una flagrante violación del Derecho Internacional.
Saeed Abu Ali, secretario general adjunto de la Liga Árabe para Palestina y las tierras árabes ocupadas, dijo que la participación de los funcionarios estadounidenses en la inauguración del túnel demuestra el “sesgo absoluto de la administración de Trump y su apoyo total hacia estos proyectos de colonización en violación del consenso y la legitimidad internacionales.”
También advirtió sobre las graves consecuencias de las continuas excavaciones israelíes en la Jerusalén ocupada (Al Quds).
De manera similar, Al Azhar de Egipto, que es la principal institución religiosa para los musulmanes sunníes, criticó los intentos de Israel de alterar la identidad de Jerusalén (Al Quds) y la Mezquita de Al Aqsa.
En una declaración, Al Azhar instó a todos los países a adoptar posiciones decisivas para detener la reiterada falta de respeto por parte de Israel hacia los derechos del pueblo palestino, sus tierras y lugares sagrados.
Reiteró además su firme oposición a cualquier medida que infrinja los derechos del pueblo palestino a establecer su estado independiente con Jerusalén (Al Quds) como su capital.
Source: Agencias