Un nuevo libro dice que el fallecido líder talibán y cofundador del movimiento, el Mulá Omar, estuvo viviendo a poca distancia de dos bases militares estadounidenses en Afganistán mientras las fuerzas norteamericanas lo buscaban desesperadamente en el vecino Pakistán, lo que sugiere un grave fallo de la inteligencia de EEUU.
El libro titulado “Buscando a un enemigo”, de la periodista holandesa Bette Dam, revela que el antiguo líder talibán vivió en una habitación secreta dentro de un edificio a unos pocos cientos de metros de una importante base estadounidense, la Base de Operaciones Avanzada Lagman, en su provincia natal.
Más tarde se mudó a un segundo edificio a solo cinco kilómetros de otra base estadounidense, el Forward Operating Base Wolverine, donde están desplegados unos 1,000 soldados estadounidenses.
Omar murió de enfermedad en su escondite en 2013 sin ser atrapado, según el libro.
Washington había otorgado una recompensa de 10 millones de dólares por el fugitivo líder de los talibanes tras los ataques del 11 de Septiembre de 2001, acusándolo de albergar al líder de Al Qaida, Osama bin Laden.
EEUU y sus aliados invadieron Afganistán ese año bajo el pretexto de la “guerra contra el terrorismo” y expulsaron a los talibanes del poder. En el período entre la invasión y la muerte de Omar en 2013, Washington y la agencia de espionaje de la CIA solían creer que Omar, como Bin Laden, se estaba escondiendo en el vecino Pakistán.
Según la biografía, las tropas estadounidenses incluso registraron su alojamiento en una ocasión, pero no encontraron la entrada oculta a su habitación, construida en el ángulo de una esquina de un edificio residencial.
El Mulá Omar “nunca pisó el pie en Pakistán”, dice el libro. “EEUU estaba equivocado”, y eso muestra que “el Pentágono y la CIA sabían poco sobre el Mulá Mohammad Omar”.
Según el libro, a pesar de las afirmaciones de los militantes de que los talibanes estaban dirigidos por Omar, este había entregado el liderazgo práctico del grupo a sus subordinados después de la caída del gobierno talibán, que dirigió Afganistán desde 1996 hasta 2001.
Omar aprobó el establecimiento de una oficina en la capital de Qatar, Doha, donde los talibanes están actualmente comprometidos en negociaciones con representantes de EEUU.
El libro fue publicado en holandés el mes pasado, y el recientemente inaugurado think tank Zomia publicó un resumen de algunas partes en inglés, que publicaron The Guardian y el Wall Street Journal.
La periodista pasó cinco años investigando y entrevistando a miembros de los talibanes para su libro. Visitó partes del país controladas por los militantes y entrevistó tanto a funcionarios afganos y a algunos de los miembros de mayor rango de los talibanes .
La periodista dijo que también logró hablar con el guardaespaldas de Omar Jabbar Omari, quien había protegido al ex líder desde que se escondió después de la expulsión del régimen talibán del poder en 2001 y hasta su muerte por enfermedad en 2013.
EEUU no ha logrado ganar la guerra de Afganistán tras 18 años, lo que la convierte en la guerra más larga de EEUU, y los talibanes controlan ahora la mayor parte del país.
Source: Agencias