El general de brigada iraní Qassem Soleimani ha advertido a Pakistán contra las verdaderas intenciones detrás de la inyección de miles de millones de dólares de Arabia Saudí en su economía en crisis, señalando que el régimen de Riad está tratando de destruir el estado del sur de Asia creando conflictos con sus vecinos.
El comandante de la Fuerza de Al Quds del Cuerpo de Guardias de la Revolución Islámica (CGRI) dijo el jueves que Teherán vengará la sangre de aquellos que perdieron la vida en el sangriento ataque de terroristas en Zahedan, en la provincia iraní de Sistan-Baluchistán, la pasada semana.
Irán teme que la nación y el gobierno pakistaníes permitan que el dinero saudí caiga en manos de estos terroristas takfiris, dijo el general de Brigada del CGRI, y agregó que “los terroristas patrocinados por Arabia Saudí en suelo pakistaní van causar problemas a todos los vecinos del país y Pakistán debe tomar una medida completa de este asunto”.
“Estamos diciendo al pueblo pakistaní que no debe permitir que Arabia Saudí destruya su país con su dinero”, dijo Soleimani, y agregó que el país del sur de Asia no debe convertirse en una base trasera para desestabilizar a estados de la región como Irán, India y Afganistán.
La semana pasada, un terrorista, identificado por el CGRI como el ciudadano pakistaní Hafiz Mohammad Ali, atentó contra un autobús que transportaba a miembros del IRGC en la provincia de Sistan-Baluchistan, en la frontera con Pakistán, con su vehículo cargado de explosivos, matando al menos a 27 personas.
El grupo terrorista Yaish al Adl, con base en Pakistán y vinculado a Al Qaida y al régimen saudí, se responsabilizó del ataque.
Tras el ataque terrorista, el CGRI amenazó a Arabia Saudí y a los Emiratos Árabes Unidos con represalias por su apoyo a los terroristas. También instó a Pakistán a cambiar su política sobre el Yaish al Adl.
Soleimani luego señaló: “Como estado dotado de armas nucleares, ¿no podéis tratar con un grupo terrorista de cientos de militantes en la región?”. Destacó que Irán no quería meras condolencias, sino acciones concretas del vecino Pakistán.
“Irán es un vecino amigo de Pakistán y estamos hablando amistosamente con Pakistán, pero vengaremos la sangre de nuestros jóvenes matando a estos mercenarios takfiris dondequiera que estén en el mundo”, dijo el general Soleimani.
El ataque terrorista precedió a una polémica visita del príncipe heredero de la corona saudí, Mohammed bin Salman, a Pakistán.
Durante la estadía de Bin Salman, Riad e Islamabad firmaron acuerdos en varios sectores que supondrán la entrega de 20.000 millones a Pakistán, un país que necesita liquidez debido a la cruel escasez de divisas de su banco central.
La visita del príncipe heredero de la Arabia Saudí también coincidió con una nueva ola de tensiones entre la India y Pakistán sobre Cachemira.
Las tensiones estallaron la semana pasada cuando 44 soldados indios perdieron la vida en un ataque con bomba reivindicado por terroristas con base en Pakistán. Nueva Delhi acusó a Islamabad de estar detrás del ataque.
En Afganistán, Pakistán también hansido acusado de apoyar a los terroristas que se oponen al gobierno de Kabul.
Source: Medios iraníes