Las medidas propuestas por el gobierno francés no han podido sofocar la ira social y los Chalecos Amarillos se movilizaron este sábado en una nueva protesta masiva. Miles de ciudadanos que protestan contra las políticas económicas del gobierno francés tomaron las calles, exigiendo la renuncia del presidente francés, Emmanuel Macron.
Según la prefectura, la fuerza policial realizó 1.000 arrestos y 720 personas fueron colocadas bajo prisión preventiva.
El acto 4º de la movilización de los Chalecos Amarillos tuvo lugar el 8 de diciembre en París. Después de la violencia del fin de semana pasado, se implementaron importantes medidas de seguridad en la capital francesa.
En la cuarta jornada de manifestaciones de los Chalecos Amarillos en París, los Campos Elíseos se vieron cubiertos por gases lacrimógenos.
Decenas de personas fueron filmadas sufriendo asfixia. Algunos incluso estaban tendidos en el suelo, tratando de recuperar el aliento.
A medida que los Chalecos Amarillos avanzaban en varias direcciones, alejándose de los Campos Elíseos, varias señales fueron tomadas como blancos en el bulevar Haussmann.
Dos fotógrafos parisinos resultaron heridos, uno en la nuca y el otro en la rodilla, alcanzado por disparos de pelotas de goma de la policía en los Campos Elíseos.
Como lo demuestran algunas imágenes, la policía bloqueó el acceso a ciertas rutas y, a menudo, se enfrentó a los Chalecos Amarillos que gritaban consignas pidiendo la renuncia de Emmanuel Macron o cantaban la Marsellesa.
La situación empeoró en otras grandes ciudades francesas como Toulouse, Marsella y Lyon, donde se produjeron enfrentamientos entre manifestantes y policías.
Este sábado, la gendarmería movilizó 12 vehículos blindados y 89,000 miembros de la policía están desplegados en todo el país, incluyendo 8,000 en París. Las cifras de movilización de la fuerza policial no tienen precedentes desde el levantamiento estudiantil de Mayo de 1968, señala Reuters, especificando que el número se incrementó en más del 70% en comparación con el 1 de diciembre.
El Estado francés no duda en describir a los manifestantes, que protestan contra sus políticas neoliberales, como “destructivos” para menoscabar la imagen del movimiento de los Chalecos Amarillos y sus reivindicaciones.
Paralelamente a la movilización de los Chalecos Amarillos, más de mil personas marcharon este sábado en París como parte de una “marcha por el clima” para lanzar un grito de advertencia sobre la “emergencia social y climática”.
“Fin del mundo, fin de mes es para nosotros el mismo combate”, gritaban los manifestantes, algunos de los cuales vestían el icónico Chaleco Amarillo.
Source: Press TV