A una semana de las elecciones, la campaña de Hillary Clinton ha caído en al menos dos graves escándalos como consecuencia de la filtración de varios emails en WikiLeaks.
El candidato republicano, Donald Trump, ha afirmado que fue una revuelta interna en el FBI la que obligó al director e la agencia, James Corney, a reabrir la investigación que él cerró en Julio contra Hillary Clinton por usar un servidor privado cuando era secretaria de Estado. Al revisar su decisión, Corney lanzó una bomba contra la campaña de Clinton 11 días antes de las elecciones.
Trump no citó sus fuentes, pero medios en Washington afirmaron que cartas de dimisión de cientos de agentes federales fueron puestas sobre la mesa del director como protesta, aunque ninguna fue aceptada. Hay indicaciones que señalan que la agencia posee decenas de miles de emails que Clinton afirmó que había destruido.
Por su parte, Clinton atacó al director del FBI por su “extraña y alarmante” decisión de reabrir el caso de los emails contra ella después de haberlo cerrado en Julio.
La estrecha asesora de Clinton y constante compañera, Huma Abedin, ha desaparecido de la vista desde que se supo que los informes sobre los emails que dieron lugar a la nueva investigación aparecieron en un ordenador que compartía con su ex marido, el antiguo congresista Anthony Wiener, que está siendo investigado por enviar mensajes sexualmente explícitos a una menor.
Por su parte, el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, dijo el domingo que el siguiente grupo de emails que iba a publicar llevaría al arresto de Clinton. “Ellos tienen las suficientes evidencias como para ver a Hillary Clinton arrestada”, afirmó.
El conocido analista Stephen Lendman dijo a Press TV que cree que el FBI decidió ir adelante con la investigación al comprobar que Trump podría ganar las elecciones. Él cree que las encuestas de los grandes medios están manipuladas a favor de Clinton y que información interna sobre los votos ya depositados sugiere que Trump posee una gran ventaja.
Él dijo también que el FBI ayudó a la antigua primera dama al cerrar la investigación en Julio, pese a que muchas evidencias la incriminaban. Según el analista, la agencia busca ahora salvar la cara.
Información anticipada sobre las preguntas de los debates
Por otro lado, el sitio WikiLeaks señaló el 31 de octubre que la candidata demócrata Hillary Clinton recibió por anticipado las preguntas que le iban a ser planteadas durante los debates de las primarias demócratas. Esto confirmó las acusaciones que Trump había lanzado.
Uno de los correos publicados por WikiLeaks fue enviado por la actual presidenta interina del Partido Demócrata, Donna Brazile, y se dirige a la responsable de campaña de Hillary Clinton, John Podesta, y a la directora de comunicación de la candidata, Jennifer Palmieri.
El mensaje fue enviado el 5 de Marzo, víspera de un debate que se desarrolló en Flint, una ciudad del norte de EEUU, conocida como el símbolo de las injusticias sociales en el país. La red hidráulica de la ciudad está gravemente contaminada por el plomo.
En este importante correo, Donna Brazile, que trabajaba también como comentarista en la CNN, revelaba cuál iba a ser una de las preguntas. “Una de las preguntas planteadas a Clinton provendrá de una mujer que tiene una erupción cutánea. Su familia ha sido envenenada por el plomo y ella preguntará qué podría hacer Hillary por las gentes de Flint si se convirtiera en presidenta”. Al día siguiente, esto tuvo lugar.
En otro mensaje del 12 de marzo, víspera de otro debate organizado por la CNN, Donna Brazile prometió a Jennifer Palmieri “enviarle varias suplementarias” en referencia a las preguntas del debate. En otro email, Brasile escribió: “De vez en cuando, yo obtengo preguntas anticipadamente”.
Esta ayuda ilegal dio a Clinton ventaja sobre los otros candidatos demócratas, en especial sobre Bernie Sanders.
Tras estas revelaciones, la cadena CNN ha afirmado que Donna Brazile presentó la dimisión.
Source: Diverso