Tras la masacre de palestinos en Gaza el pasado 14 de mayo, Turquía tomó una postura de denuncia verbal de esta masacre, condenando la actuación israelí contra los palestinos como un “genocidio” y comparándola con las persecuciones de los judíos por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
Sin embargo, hay dos pasos que Turquía no ha dado y que han despertado las suspicacias de muchos que cuestionan la sinceridad de Erdogan en este tema: la ruptura de relaciones diplomáticas y la de las relaciones económicas y comerciales con el régimen israelí.
En un reciente artículo en el New York Times, Carlotta Gall, se refiere a la crisis política entre Turquía y el régimen israelí y afirma que las declaraciones anti-israelíes de Erdogan tienen mucho que ver con las elecciones del próximo mes en Turquía, donde los sentimientos anti-israelíes son muy elevados, y con su intento de presentarse como líder del mundo islámico.
Erdogan tomó parte en manifestaciones en apoyo a los palestinos y convocó un encuentro de emergencia de la Organización de la Conferencia Islámica en Estambul para discutir los hechos de Gaza el mismo día que EEUU transfirió su embajada a Jerusalén, un hecho que ha provocado la ira del mundo islámico.
“Ahí están las Naciones Unidas, terminadas, débiles y temblorosas frente a todos estos incidentes”, dijo Erdogan en una cena para las familias de soldados turcos muertos en operaciones militares extranjeras en el palacio presidencial de Ankara. Si el régimen israelí se encuentra con más silencio, el mundo rápidamente será arrastrado a un estado caótico de intimidación”.
Sin embargo, los críticos de Erdogan han denunciado los fuertes vínculos entre Turquía e Israel, que incluyen 2.500 millones de dólares en exportaciones turcas a Israel, según informes de medios turcos. Cuando un partido de oposición propuso una resolución para cancelar todos los acuerdos de seguridad, económicos y políticos con Israel, el partido del Erdogan, el AKP, que ostenta una mayoría de escaños, no permitió un debate sobre este tema.
El destacado candidato opositor, Muharrem Ince, del Partido Republicano del Pueblo, expresó su apoyo a los palestinos, pero se burló del severo discurso de Erdogan contra Israel, calificándolo de vacío.
“No puedes cortar las relaciones comerciales con Israel, solo hablas de ello”, le dijo a Erdogan en una manifestación en Amasya, en el centro de Turquía. “Lo único que puede hacer es realizar una manifestación. Esto es lo único que puede hacer, porque a él no le importan los musulmanes en Palestina; solo le importan las próximas elecciones”.
Consciente de estas críticas, Erdogan ha afirmado que prevé reconsiderar los lazos económicos de Turquía con Israel después de las elecciones parlamentarias y presidenciales previstas para junio.
En la declaración aprobada al término de su cumbre, la Organización de la Conferencia Islámica en particular llamó a los Estados miembros y a la comunidad internacional a “prohibir la entrada de productos provenientes de los asentamientos ilegales israelíes en sus mercados”.
“Espero que los países de la Organización para la Cooperación Islámica pongan en práctica el bloqueo comercial (contra la entidad sionista). Turquía también examinará nuestras relaciones, sobre todo las económicas y las comerciales con Israel (…), Emprenderemos estas medidas después de las próximas elecciones”, dijo Erdogan citado por el diario Hurriyet.
Source: Diversas