Un minidrone fue abatido el sábado por la tarde por las fuerzas de seguridad saudíes no lejos del Palacio Real en Riad. Mientras que un alto responsable saudí dijo a Reuters que el rey no se encontraba en el Palacio en el momento de estos hechos, el periodista Ali al Ahmed indica que él se ocultó en un búnker militar, señala Sputnik.
“A las 19:50 horas, un puesto de control en el barrio de Juzama, en Riad, detectó un drone recreativo de control remoto”, dijo la agencia oficial Saudi Press Agency (SPA). “El personal de seguridad de turno en este punto de control actuó de acuerdo con las órdenes e instrucciones para tales casos”, agregó SPA, dando a entender que el aparato había sido derribado.
Al mismo tiempo, esta versión de un dron recreativo ha sido negada por el famoso tuitero saudí Moujtahed, que escribió en su cuenta de Twitter que el ataque del sábado por la noche habría sido realizado por un vehículo con una ametralladora, señaló el canal satelital iraní Al Alam.
Moujtahed señala que “el ataque, que tuvo lugar el sábado por la noche en el barrio de Al Juzama, fue llevado a cabo por un vehículo con una ametralladora pesada de 50 mm, idéntica a las armas de las que dispone el Ejército. Sin embargo, las fuerzas que protegían el palacio pudieron repeler este ataque. La identidad de los atacantes, el propósito del ataque y el número de muertos permanecen desconocidos. La versión contada por los medios saudíes sobre la destrucción de un dron carece de base alguna”. Cabe señalar que algunos testigos hablaron del ataque de seis drones, que fueron abatidos por los defensores del palacio.
En otro tuit más tarde, Moujtahed dijo que “Siete personas resultaron muertas en ambos lados y el resto de asaltantes huyó”. Él cree que miembros de la familia real saudí estuvieron tras este ataque. Un dron podría haber sido utilizado para ayudar a los asaltantes a localizar el objetivo, pero el hecho principal fue un intercambio de disparos que duró una media hora”.
Según informaciones oficiosas, un oficial de la guardia nacional habría intentado matar a Bin Salman.
Cabe recordar que Mohammad bin Salman está protegido por una fuerza multinacional privada y apoyada por las fuerzas especiales de EEUU.
Antes de la difusión de esta información, varios vídeos que circularon por las redes sociales mostraron los disparos efectuados en este barrio, alimentando así las especulaciones sobre un posible intento de golpe de estado. Los vídeos dejaban ver intercambios de disparos en el palacio del rey Salman, donde vive el príncipe heredero Mohammed bin Salman.
Las informaciones que siguieron hablan de la transferencia del rey Salman y su hijo Mohammed desde el palacio a una base militar así como el cierre del cielo de la capital a todos los vuelos, civiles o militares.
Los tuits de los opositores al régimen evocaron un intento de golpe de estado en Arabia Saudí, tanto más que el régimen guardó un significativo silencio y la reacción tardía de los responsables de seguridad saudíes han reforzado esta hipótesis.
Arabia Saudí ha restringido también el vuelo de drones teledirigidos y el Ministerio del Interior está elaborando una reglamentación sobre el uso de drones recreativos, que incluye la obligatoriedad de contar con un permiso de la policía para poder utilizarlos.
Muchos miembros de la familia real se oponen a los proyectos de privatización del gigante petrolífero saudí ARAMCO, las reformas sociales y la continuación de la purga liderada por Ben Salman, que afecta a numerosos miembros de la clase dominante del país. La generosidad mostrada por MBS en la adquisición de armas durante su visita a EEUU y Francia ha provocado la cólera violenta de los grandes dignatarios del reino. Pero más allá de estas razones, está en particular la continuación de una guerra estéril y costosa en Yemen, que ha sacado a la luz las debilidades orgánicas de un ejército saudí sobreequipado, pero ineficiente.
Source: Diversas