Las baterías de misiles Patriot viven horas difíciles y sus poseedores también: el 25 de Marzo, la “joya” de la compañía estadounidense Lockheed Martin sufrió dos grandes reveses: el primero en Arabia Saudí, cuando tres de los siete misiles lanzados por Ansarulá contra el suelo saudí alcanzaron la capital saudí, Riad.
Los Patriot fueron incapaces de interceptar al menos dos de los tres misiles Borhan H2, un misil Patriot se desvió tras ser lanzado y se estrelló contra un barrio de Riad y otro misil más explotó sobre la capital, provocando la muerte de un egipcio que trabajaba en el Palacio Real saudí.
Los Patriot situados en Israel, por su parte, se activaron por error el 25 de marzo por la tarde sin que ningún cohete ni misil fuera lanzado desde Gaza.
Aunque el régimen saudí -que miente siempre sobre las interceptaciones de sus Patriot- dijo que había interceptado los siete misiles atacantes, los vídeos publicados en Internet desmienten tales afirmaciones. Varios vídeos publicados el domingo mostraron a un misil Patriot que cambia rápidamente su curso y se estrella contra una vecindad de Riad, donde explotó. Otro misil explota poco después de ser lanzado sobre la capital saudí.
El Ministerio de Información de Arabia Saudí se negó a responder a las preguntas de Associated Press el lunes sobre este tema. “Es más probable que ninguno de los misiles haya sido interceptado que el que los saudíes hayan derribado alguno”, afirmó Jeffrey Lewis, un experto en misiles en el Middlebury Institute of Internacional Studies de Monterey, California, que observó los vídeos y había estudiado anteriormente otros lanzamientos de los misiles Patriot saudíes.
Los yemeníes conmemoraron el tercer aniversario de la agresión saudí contra su país lanzando siete misiles contra el territorio saudí: tres contra Riad, dos contra Yizan, uno contra Nayran y otro más contra Jamis Mushait.
Ésta no es la primera vez que los expertos ponen en duda las afirmaciones saudíes sobre las interceptaciones de misiles.
La agencia Associated Press citó a analistas de defensa que dijeron que las Fuerzas de Defensa Aérea saudíes dependen en gran medida de los misiles PAC-2 de los Patriot, un sistema desarrollado a finales de los años ochenta del pasado siglo. Estos misiles dependen de lo que se llama una “fragmentación causada por una explosión” para destruir los misiles atacantes extendiendo fragmentos en un área del mismo modo que la metralla de la explosión de un obús.
Los fragmentos de misiles yemeníes hallados en el suelo tras los recientes lanzamientos no muestran ninguna marca que sugiera que fueron alcanzados por tales fragmentos, señalan los analistas citados por Associated Press. El misil yemení Burkan o Volcán, utilizado en los ataques contra Riad, tiene también cabezas que se separan del misil y esto las hace más difíciles de interceptar.
“El misil PAC-2, que ha estado en servicio desde los años noventa, fue diseñado para interceptar misiles balísticos más lentos, de corto alcance y cuya cabeza no se separa del cuerpo principal, y probablemente tendrá dificultades para destruir la cabeza del Burkan después de la separación”, señaló Jeremy Binnie, un analista de Jane´s Defense Weekly, el pasado mes de enero.
“El sistema patriótico está realmente superado. Los misiles que los huzíes están lanzando contra Riad tienen un alcance de 1.000 kms y una cabeza que se separa”, dijo Binnie. “Yo no esperaría que los intentos de interceptar un misil así tengan éxito”.
Arabia Saudí tiene también misiles PAC-3, diseñados para interceptar directamente misiles atacantes, pero las dudas de su eficacia contra unos misiles cada vez más rápidos y con cabezas separables son las mismas. El propio líder huzí, Abdul Malik al Huzí, señaló en un discurso hace unos días que Yemen continuará mejorando las características de sus misiles para hacerlos invulnerables a los intentos saudíes de interceptación.
Otro tema preocupante para Riad es que las fuerzas yemeníes han adquirido la capacidad de identificar con precisión numerosos objetivos en territorio enemigo, incluyendo instalaciones petrolíferas y aeropuertos, y pueden llevar a cabo ataques múltiples contra los mismos. En este sentido, el ataque balístico del 25 de Marzo tiene el valor de prueba para futuras acciones.
Source: Diversas