Un alto responsable israelí ha amenazado a Irán con una acción militar contra las fuerzas iraníes en Siria. Sin embargo, esta amenaza, lejos de impresionar, oculta una confesión de impotencia israelí.
Dirigiéndose a los periodistas, el viceministro israelí de Exteriores, Alexandre Ben-Zvi, ha pretendido que su país “no busca una “escalada con Irán en Siria”, pero que no dudaría en “atacar a las fuerzas iraníes”.
Ben-Zvi dijo esperar que tal confrontación no se produzca, pero afirmó que si los iraníes “atacan el suelo israelí, Israel no tendrá otra opción que recurrir a las represalias”.
Para los analistas políticos, el belicismo mostrado en las últimas semanas por “la banda de Netanyahu” tiende a perder su intensidad, privado de un apoyo ruso o norteamericano.
Más allá de sus declaraciones, el diplomático israelí ha expresado de forma apenas velada el temor que embarga a su régimen por la posibilidad de una confrontación militar con Irán. “Israel no tiene ningún interés en una guerra en Siria que implique a Israel”, afirmó.
Él dijo también que “Israel tenía interés en que la paz sea restablecida en Siria (olvidándose de mencionar el apoyo israelí a los grupos terroristas takfiris que actúan en el Sur de Siria)”.
“Hasta el año 2014 la calma dominaba en las fronteras sirio-israelíes. Israel desea un retorno a ese estatus. No había tratado de paz entonces, pero la calma reinaba”.
Source: Al Manar