Los planes de EEUU para crear unas “Fuerzas de Defensa de las Fronteras” en las zonas en poder de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una milicia controlada por las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG), ha levantado la ira de Ankara.
EEUU, que mantiene una presencia ilegal en Siria sin el consentimiento de Damasco ni la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU, ha adoptado la decisión de crear esta fuerza, que podría llegar a disponer de unos 30.000 hombres, según un representante de la coalición.
Esta fuerza será desplegada en la frontera norte con Turquía, la frontera este con Iraq y a lo largo del Valle del Éufrates en la línea que separa a las FDS y el Ejército sirio. El grueso de la fuerza estará formada por miembros de las FDS.
Un artículo fue publicado el sábado en el sitio web Defense Post en el que el portavoz de la coalición liderada por EEUU se refirió a la creación de dicha fuerza.
Turquía ha decidido, como respuesta, convocar a un alto diplomático de EEUU. Ankara dijo que tal paso era un serio error y que tal acción dañaría la lucha contra el Daesh.
“La continua cooperación de EEUU con las YPG pone en peligro la seguridad nacional y la integridad territorial de Siria y es inaceptable. Condenamos la persistencia de EEUU en este enfoque erróneo y una vez más deseamos recordar que Turquía está determinada a eliminar cualquier amenaza contra ella y tiene todas las capacidades para hacerlo”, dijo una declaración del Ministerio de Exteriores turco.
El domingo y el lunes, el Ejército turco atacó a las fuerzas kurdas en el corredor noroeste de la provincia de Alepo, atacando varias ciudades controladas por las YPG. Según una fuente de esta milicia, los militares turcos bombardearon las localidades de Basufan y Al Gazawiyah, en el cantón de Afrin.
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