Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos han fracasado en su intento de golpe contra Ansarulá, al mismo tiempo que una información acaba de aparecer que habla de la muerte del ex presidente yemení Ali Abdulá Saleh. Él fue muerto mientras trataba de abandonar Sanaa en dirección a la provincia de Maarib, señaló el Ministerio del Interior yemení.
“Él fue abatido mientras trataba de huir desde Sanaa a Maarib”, afirmó el Ministerio del Interior yemení. Al mismo tiempo, los medios han recogido las declaraciones de Mansur Hadi, el presidente dimisionario de los saudíes, que llamó a sus mercenarios a “movilizarse para apoderarse de Sanaa”.
El Ministerio del Interior dijo que “el desbaratamiento de este complot significa el fracaso del más peligroso proyecto de traición y división por el que apostaban las fuerzas de la coalición saudí a fin de doblegar a Yemen”.
La unidad entre las fuerzas yemeníes, que durante tres años ha hecho fracasar todos los esfuerzos militares de la alianza entre Riad y Abu Dhabi, ha sido sometida, pues, a una dura prueba. Riad y su aliado emiratí, que han fracasado en el plano militar, hicieron promesas al entorno de Saleh, que fácilmente cayó en la trampa, pero las fuerzas yemeníes hicieron abortar el complot.
Una ultima información habla del control de la práctica totalidad de Sanaa por las fuerzas yemeníes, que incluyen a numerosos partidarios de Saleh, que no quisieron apoyar el golpe de fuerza de este y su sobrino.
Los entresijos del complot
Con una endeble alianza con Ansarulá impuesta por la guerra saudí contra Yemen, el antiguo presidente Ali Abdulá Saleh decidió traicionar a sus socios del movimiento Ansarulá. No era la primera vez, pero, en esta ocasión, él recibió mensajes de apoyo de los Emiratos Árabes Unidos y Francia, señala el diario libanés Al Akhbar.
Fue su sobrino Sammar quien estableció una mediación entre Saleh y el príncipe heredero de los EAU, Mohammad bin Zayed. “Actúa primero y luego te concederemos nuestro apoyo”, fue el mensaje emiratí a Saleh.
Paralelamente, su sobrino Sammar se coordinó con oficiales emiratíes (desplegados en el sur de Yemen) para el entrenamiento, la formación y el equipamiento de oficiales conocidos por su obediencia a su tío.
Ansarulá estaba, sin embargo, al corriente de los vínculos de Saleh con los emiratíes. Existía también un malestar por el hecho de que Saleh se apropiaba de los ingresos proporcionados por el sector de las telecomunicaciones y los derivados del puerto de Hodeida. Ni el sector público yemení ni el sector militar se beneficiaban de estas rentas.
El Congreso General Popular de Saleh se apropió también de la mayor parte de los ministerios que debían suministrar dinero al Estado.
Desesperación de la coalición saudo-emiratí
Pero la causa principal de este paso en falso de Saleh se resume por la desesperación total de las fuerzas de la coalición saudo-emiratí, apoyada por EEUU, que no ha logrado realizar ningún avance desde marzo de 2015 en el frente de Nihm, al este de Sanaa. Las fuerzas de la coalición han movilizado en vano varias brigadas con el objetivo de tomar el control de Arhab, cerca de Nihm.
Paralelamente, las fuerzas de Ansarulá se encuentran a 70 kms de Adén, la capital meridional del país.
Mientras tanto, el frente de Taiz está relativamente en calma, aparte de algunos pequeños enfrentamientos.
De este modo, Ansarulá ha logrado abortar el complot de Saleh, sin que esto afecte a los frentes.
Retorno a la normalidad
El Consejo Político Supremo de Yemen, que gobierna los asuntos del Estado, ha señalado que la situación en Sanaa ha vuelto a la normalidad tras días de violentos choques entre las fuerzas leales al presidente Ali Abdulá Saleh y los combatientes huthis.
En una declaración publicada el sábado, el jefe del Consejo, Saleh Ali al Sammad, llamó a todo el pueblo yemení, a los partidos políticos y a las tribus de mostrar paciencia, luchar contra cualquier acto de agresión y no contribuir a los complots que buscan fomentar las tensiones internas.
“Las fuerzas de seguridad continúan sus esfuerzos para reforzar la seguridad y estabilidad y aquellos que traten de desestabilizar la seguridad harán frente a duras consecuencias”, dijo Sammad.
Él señaló que la preservación de la tranquilidad y seguridad en Sanaa, que se ha convertido en un símbolo de la dignidad yemení, es un tema estratégico para el Consejo Político Supremo de Yemen.
Por su parte, el Ministerio del Interior indicó que varios jefes de la milicia pro-Saleh han sido detenidos y varios cientos de milicianos han rendido sus armas a las fuerzas del orden. Además, manifestó que felicitaba al pueblo yemení por la caída del último símbolo de la corrupción desde hace 33 años.
Según fuentes yemeníes, el complot fracasó porque los dirigentes del Congreso General Popular, liderado por Saleh, se negaron a secundar el golpe de estado llevado a cabo por este y los emiratíes contra Sanaa.
El Consejo Político Supremo de Yemen, que gobierna los asuntos del Estado, ha señalado que la situación en Sanaa ha vuelto a la normalidad tras días de violentos choques entre las fuerzas leales al presidente Ali Abdulá Saleh y los combatientes de Ansarulá.
Source: Diversas