Como agua fría debió caer en las autoridades saudíes la advertencia del Departamento de Estado de EEUU para que los estadounidenses se abstengan de viajar a Arabia Saudí.
Aún no hubo reacción hoy, pero se espera que el reino emita alguna declaración que contrarreste el aviso inusual por tratarse de un país aliado de la Casa Blanca.
El Departamento de Estado pide a los ciudadanos estadounidenses que valoren los riesgos de viajar a Arabia Saudí ante las amenazas de grupos terroristas y los ataques de misiles balísticos provenientes de Yemen.
La advertencia se refiere a un incidente ocurrido a principios de noviembre cuando la unidad balística del Ejército yemení y el movimiento Ansarulá disparó un cohete desde Yemen contra el Aeropuerto de Riad.
Riad y sus aliados acusaron a Irán por la presunta entrega de ese proyectil, pero Teherán siempre lo ha negado.
Al margen de ese suceso, Washington asegura que las amenazas terroristas persisten en todo Arabia Saudita, incluidas grandes ciudades como Riad, la capital, Yeddah y Dahrán.
“Pueden ocurrir ataques sin previo aviso en cualquier parte del país”, dice la nota del Departamento de Estado.
El texto también recuerda que Daesh y otras organizaciones terroristas atacaron intereses saudíes y de gobiernos occidentales, lugares de culto y sitios frecuentados por extranjeros, en Arabia Saudita.
La comunicación de la Casa Blanca tiene lugar a solo pocas horas de una llamada telefónica al príncipe heredero saudita, Mohammad bin Salman, del secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, para discutir asuntos de seguridad regional.
Con anterioridad, Tillerson se reunió con el ministro de Asuntos Exteriores de Qatar, Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, aunque no se informaron de los detalles de esa conversación.
Por su parte, la Cámara de Representantes de EEUU aprobó el jueves una resolución sobre la cooperación del país con Arabia Saudí en la guerra en Yemen, señala el sitio antiwar.com.
La Cámara de Representantes aprobó una resolución no vinculante que dice que el Pentágono no tiene permiso para cooperar con el régimen saudí en su guerra contra Yemen. Este voto pone en tela de juicio la colaboración militar de EEUU con Arabia Saudita en su guerra contra Yemen, que fue una vez autorizada por los congresistas en nombre de la lucha contra el terrorismo.
La resolución se opone a la cooperación del Pentágono con los saudíes en materia de identificación y localización de objetivos y reavituallamiento de los aviones saudíes en Yemen.
Los congresistas señalan que sólo las operaciones militares contra los grupos terroristas, como Al Qaida, están autorizadas, pero el movimiento popular yemení Ansarulá no entra en esta categoría.
Según observadores norteamericanos, la resolución no va tanto dirigida a frenar los ataques cotidianos y sistemáticos de los saudíes que sufre la población civil yemení, sino a satisfacer a la opinión pública de EEUU y a exponer el papel de supervisor de la Cámara de Representantes.
Source: Agencias