Moscú y Beijing negociaron conjuntamente el 31 de octubre la extensión del acuerdo de intercambio rublo-yuan por valor de 25.000 millones de dólares, decidiendo ampliar el uso de las monedas nacionales en su comercio. En realidad, Rusia está tratando de favorecer la desdolarización china, para poder así eludir las sanciones occidentales.
Luego de conversaciones con las autoridades chinas en Pekín, el primer ministro ruso, Dimitri Medvedev, anunció que Moscú y Pekín pretenden extender el acuerdo de intercambio de 25.000 millones de rublos por un período tres años. El comercio en yuanes y rublos podría ser una forma de neutralizar los efectos de las sanciones contra Rusia.
De hecho, el comercio en yuanes chinos ayudará a Moscú a reducir su dependencia del dólar estadounidense. Ciertamente, los expertos financieros de ambos países creen que el proceso de eliminación del dólar en sus intercambios puede llevar algunos años, dado que la economía china todavía depende en gran medida de la moneda norteamericana.
Los analistas explican que la extensión del acuerdo de intercambio en apoyo de las monedas nacionales de ambos países es testigo del notable volumen de transacciones en monedas nacionales.
En 2014, Rusia y China firmaron un primer acuerdo de cambio de divisas por valor de 25 mil millones. La cooperación bilateral en este contexto equivale a la creación de una cámara de compensación de yuanes / rublos, lo que permite a ambas partes valorar sus transacciones de bienes y servicios en monedas nacionales, rublos y yuanes.
Durante el reciente encuentro entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y el Líder Supremo de la Revolución Islámica de Irán, Sayyed Ali Jamenei, este último dijo al presidente ruso que ambos países debían utilizar las monedas nacionales en su comercio. “Somos capaces de repeler las sanciones estadounidenses y aislar a EEUU abandonando el dólar y reemplazándolo con monedas nacionales en operaciones bilaterales y multilaterales”, dijo Sayyed Jamenei al presidente ruso.
Source: Agencias