Parece que la “demostración de poder” durante la reciente visita del ministro de Defensa ruso, Serguei Shoigu, a la entidad sionista terminó en total fracaso.
El 16 de octubre, Shoigu llegó a Israel para reunirse con el ministro de Defensa israelí, Avigdor Lieberman, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Según los informes, las partes estaban dispuestas a discutir la situación en la región, incluida Siria.
En el mismo día, Israel afirmó que sus aviones de guerra atacaron una batería antiaérea de las Fuerzas de Defensa Aérea de Siria que había lanzado un misil contra un avión israelí que sobrevolaba el Líbano. Según el Ejército sirio, los aviones israelíes violaron el espacio aéreo sirio cerca de Baalbek.
En total, Israel lanzó cuatro misiles contra la batería antiaérea siria, causándole algunos daños, según el Ejército sirio y analistas israelíes, que desmintieron las versiones oficiales de que la batería hubiera sido destruida.
Para el sitio ruso Southfront,org, especializado en temas militares, es posible que la Fuerza Aérea Israelí provocara este incidente con vistas a impresionar al ministro de Defensa ruso. Si esto fue así, el disparo le salió por la culata.
Según la información disponible, la Fuerza de Defensa Aérea utilizó un misil S-200 contra el avión israelí que se hallaba en el espacio aéreo libanés. Este misil, que procede de la era soviética, es el más común en la defensa aérea siria.
A pesar de ser un misil relativamente obsoleto, el Ministerio de Defensa sirio afirmó que había alcanzado a uno de los aviones israelíes y que los otros se vieron obligados a huir. Sin embargo, Israel afirmó que “ningún impacto” se había registrado.
Cuatro horas más tarde del incidente con el misil, los medios israelíes informaron de que un F-35 de la Fuerza Aérea israelí, el avión más moderno del arsenal de EEUU, había quedado fuera de servicio por una colisión con un pájaro durante un vuelo de entrenamiento. Las autoridades israelíes no publicaron una foto del F-35 para ver cómo había quedado el aparato tras la colisión con el supuesto “pájaro”.
Las autoridades israelíes afirmaron que el F-35 no podía volver a ser operativo porque su revestimiento “invisible” había quedado dañado. Y esto a pesar de que el avión había pasado con anterioridad con éxito una prueba sobre posibles colisiones con pájaros. Esto ha hecho pensar a los expertos del sitio que el “pájaro” podría haber sido el S-200 sirio lanzado, lo cual resultaría humillante para la aviación israelí y los fabricantes norteamericanos del aparato.
El F-35 es el avión más caro del mundo. En la actualidad, uno sólo vale 406,5 millones de dólares. Israel ha adquirido algunos a EEUU pagando sólo 100 millones por unidad.
Source: southfront.org