El presidente egipcio, Abdel Fattah El Sisi, emitió el jueves un decreto presidencial mediante el cual se extiende por tres meses más el actual estado de emergencia, impuesto el pasado abril.
El estado de excepción fue decretado después de los atentados suicidas del Daesh en iglesias coptas de Alejandría y Tanta el Domingo de Ramos, en los cuales murieron 47 personas mientras otras 137 resultaron heridas.
En abril de este año el primer ministro egipcio, Sherif Ismail, fundamentó la necesidad de implementarlo ya que ‘los ataques terroristas requieren medidas excepcionales y decisivas para que el Estado pueda movilizar sus fuerzas con el propósito de hacer frente a esos actos criminales’.
Entre otras acciones, el estado de emergencia permite a las autoridades la celebración de juicios expeditos en cortes especiales sin derecho a apelación, así como eventuales limitaciones en la libertad de movimiento de los ciudadanos (según las circunstancias).
Además, incluye diversas restricciones al trabajo de los medios de comunicación. La implantación de toques de queda está también contemplada en la medida, aunque de momento ésta no se aplica en el país salvo en localidades de la zona norte de la península del Sinaí.
Con anterioridad a los ataques terroristas del Domingo de Ramos, el 11 de diciembre de 2016 un suicida del Estado Islámico, vinculado a la ilegal Hermandad Musulmana según las autoridades egipcias, detonó un chaleco explosivo dentro de la Iglesia de San Pedro, en El Cairo, matando a 28 personas e hiriendo a más de 40.
Con posterioridad, el 26 de mayo extremistas islámicos también pertenecientes el Estado Islámico atacaron varios autobuses que llevaban a peregrinos cristianos en la central gobernación de Minya, matando a 30 civiles.
Desde el año 2014 se han impuesto con regularidad estados de emergencia localizados en algunas partes del norte del Sinaí, como parte de los esfuerzos para combatir a los militantes en la región.
Source: PL