En las últimas semanas, se han dado pasos por parte de algunos países que buscan eliminar el dólar en beneficio de las lenguas nacionales. Irán y Turquía acaban de suscribir un acuerdo para utilizar sus monedas nacionales en sus intercambios económicas y Venezuela estudia la posibilidad de utilizar rublos en sus intercambios energéticos.
Las razones de cada país para dejar de lado el dólar varían de unos a otros. Sin embargo, ellos comparten todos un objetivo común: reducir los riesgos de una dependencia excesiva de un sistema fundado en el dólar. Rusia y China tienen la voluntad de hacer desaparecer la gran influencia del dólar en el seno de sus economías y de la economía mundial en su conjunto.
China desea además reforzar el papel y la influencia del yuan a fin de disminuir su dependencia del sistema monetario y financiero internacional dominado por el dólar.
China ha puesto en marcha un programa ambicioso para reemplazar el dólar por el yuan en las transacciones internacionales, en especial en las transacciones de naturaleza energética. Es mediante este programa que Pekín busca dar una reputación global a su moneda nacional, sin olvidar que ya ha alcanzado éxitos a este respecto.
China desea atraer a otros países a este movimiento anti-dólar firmando con ellos acuerdos monetarios bilaterales. Busca incluso convencer a las monarquías del Golfo Pérsico para que renuncien al sistema de los petrodólares.
Rusia, por su parte, vive unas condiciones similares a las de China y mantiene unas relaciones políticas tensas con EEUU. Estas tensiones han supuesto también una motivación para renunciar al dólar y contrarrestar la dominación estadounidense con el objetivo último en reducir el impacto de las sanciones anti-rusas de EEUU.
La conclusión de un tratado monetario bilateral con China, el reemplazamiento del dólar por la moneda nacional rusa y un sistema de transferencias bancarias alternativo al SWIFT son tácticas rusas para liberarse del dólar.
Por su parte, Venezuela, que hace frente también a sanciones de EEUU ha reaccionado rápidamente manifestando su deseo de liberarse del dólar y utilizar monedas como el rublo ruso y el yuan chino en sus transacciones.
Es una realidad que EEUU busca instrumentalizar el dólar para reforzar su dominación mundial, lo cual es una fuente de inquietud para los países que quieren desembarazarse del dólar. Estos buscan crear un sistema financiero y monetario que no esté dominado por un país y al que todos los países puedan contribuir de forma equilibrada.
En lo que se refiere a Irán, la adhesión a este bloque anti-dólar se ha convertido en algo necesario porque figura entre los países contra los cuales EEUU ha aprobado una avalancha de sanciones y restricciones.
Irán ha firmado ya un tratado con Ucrania y Turkmenistán para realizar actividades comerciales en las propias monedas nacionales. El día 10 de octubre, firmó otro con Turquía en estos mismos términos.
Parece, pues, fácil de suponer que Irán se unirá al bloque de países que buscan poner fin a décadas de dominación del dólar norteamericano.
Source: Agencias