El primer ministro iraquí, Mohammed Shia al-Sudani, rechazó firmemente cualquier posibilidad de establecer relaciones diplomáticas con “Israel”, subrayando que la normalización no tiene cabida en el marco político, legal ni moral de Iraq.
El miércoles, durante la misa de Navidad en la iglesia siro-católica de Nuestra Señora de la Salvación en Bagdad, Sudani afirmó que el concepto en sí mismo es ajeno a Iraq.
“El término “normalización” no existe en el léxico iraquí”, declaró, “porque está vinculado a una entidad ocupante que se opone a la tierra y a la humanidad, y que todas las religiones divinas rechazan”.
Las declaraciones de Sudani respondieron a los comentarios realizados previamente en la ceremonia por el cardenal Louis Raphael Sako, patriarca de la Iglesia católica caldea, quien había usado la palabra “normalización” al dirigirse al primer ministro.
“Señor Primer Ministro, se habla de normalización, y espero que el nuevo gobierno garantice que la normalización se lleve a cabo en Iraq y con Iraq”, declaró Sako. El término provocó inmediatamente una reacción violenta, ya que en Iraq se entiende ampliamente que la “normalización” se refiere a las relaciones con “Israel”, algo explícitamente criminalizado por la legislación iraquí.
Sudani actuó rápidamente para establecer una línea clara.
“En Iraq, no necesitamos normalización; más bien, necesitamos hermandad, amor y coexistencia”, declaró. “Este es un compromiso moral, religioso, constitucional y legal que rige nuestras relaciones”.
El primer ministro enfatizó que la prioridad de Iraq reside en la cohesión interna, no en las agendas extranjeras.
En 2022, el parlamento iraquí aprobó una ley que criminaliza cualquier tipo de relación con el régimen israelí.
La legislación prohíbe “el establecimiento de relaciones diplomáticas, políticas, militares, económicas y culturales, así como cualquier otro tipo de relación con la entidad sionista invasora”.
Las penas van desde la cadena perpetua hasta, en algunos casos, la pena de muerte.
“La normalización es un delito”, afirma un alto clérigo iraquí
El destacado clérigo chií Muqtada al-Sadr reforzó esta postura tras el evento en la catedral. “La normalización es un delito y la ley iraquí la castiga”, declaró al-Sadr. “Quien la promueva o la inste, sea quien sea, no escapará al castigo”.
“Las autoridades oficiales competentes deben cumplir con su deber con prontitud; no habrá cabida para la normalización ni para su legitimación en Iraq”, declaró.
Tras la reacción negativa, la oficina del cardenal Sako emitió una aclaración, insistiendo en que no se refería a la normalización política con “Israel”.
“La normalización a la que se refería no es la normalización política con “Israel””, afirmaba el comunicado, señalando que el clérigo ha “condenado reiteradamente la brutal agresión contra Palestina (Gaza)”.
La oficina indicó que Sako se refería, en cambio, al compromiso cultural y de civilización dentro de Iraq, incluyendo la promoción del turismo y el patrimonio.
Source: Press TV



