El periódico The Times informó que cuatro exoficiales del ejército británico pidieron al gobierno que impusiera una prohibición total del suministro de armas a “Israel” y que suspendiera cualquier trato con empresas de defensa de propiedad israelí o que apoyen a dicha entidad.
Solicitaron sanciones más severas y el cese de la cooperación militar.
Los oficiales enviaron una carta al líder laborista y primer ministro británico, Keir Starmer, enfatizando que la fragilidad del alto el fuego en la Franja de Gaza hace inapropiado volver a tratar con el gobierno israelí “como de costumbre”, y exigiendo que las sanciones impuestas excedan sus niveles actuales.
Los firmantes rechazaron las afirmaciones de que el “ejército” israelí sigue procedimientos similares a los adoptados en el ejército británico, y exigieron el cese de la participación de oficiales israelíes en cursos militares británicos y la suspensión de las visitas de defensa mutua.
Crítica a las prácticas israelíes y advertencia contra la complicidad
La carta fue firmada por el brigadier retirado John Deverell, quien sirvió durante más de 30 años en el Ejército británico y fue agregado de defensa en Arabia Saudí y Yemen; el teniente general Sir Andrew Graham, exdirector general de la Academia de Defensa Británica; así como el general de división retirado Peter Currie; el general de división Charlie Herbert, excomandante militar de alto rango en Afganistán; y otros.
Según el periódico, el Ejército británico decidirá el próximo año si adjudica a Elbit Systems UK un contrato de entrenamiento de 2.000 millones de libras esterlinas, en competencia con un consorcio liderado por Raytheon UK.
Los oficiales señalaron que las prácticas militares israelíes difieren claramente de los estándares británicos, señalando el uso de municiones indiscriminadas que provocaron bajas civiles “desproporcionadas” que podrían haberse evitado, la destrucción generalizada de infraestructuras y los informes de prisioneros palestinos torturados en cárceles israelíes.
Los exoficiales afirmaron que las pruebas de crímenes de guerra están tan bien documentadas y son tan contundentes que el gobierno británico debería cortar de inmediato toda forma de cooperación militar con “Israel” para evitar acusaciones de complicidad. También pidieron la suspensión de las transferencias de tecnología y la prohibición del uso de aeronaves de la Real Fuerza Aérea en cualquier misión de apoyo al ejército israelí.
En octubre pasado, un estudio analítico concluyó que las exportaciones de armas británicas a “Israel” habían alcanzado un “nivel récord” en los últimos meses, según el sitio web de The National.
Source: Al Mayadeen



