La Resistencia Islámica de Hezbolá en el Líbano emitió un comunicado el jueves condenando enérgicamente el impactante acto cometido por un estadounidense que profanó el Sagrado Corán en una escena provocadora, plagada de odio e incitación.
El grupo describió el acto como un flagrante ataque a los símbolos más sagrados del islam y a los valores religiosos y humanitarios defendidos por todas las confesiones.
El comunicado destacó décadas de cultura racista y discurso de odio en Occidente, alimentados por sucesivas administraciones estadounidenses y grupos de presión sionistas, que distorsionan sistemáticamente la imagen del islam para favorecer agendas divisivas, coloniales y destructivas. Hezbolá argumentó que este ambiente de incitación envalentona a los extremistas a cometer estos actos viles.
Además, Hezbolá criticó al gobierno estadounidense por no tomar medidas contra los perpetradores bajo el pretexto de la supuesta “libertad de expresión”, calificándolo como una prueba del pleno apoyo de Washington a estas prácticas provocadoras. El grupo afirmó que esto refleja la malevolencia inherente de los responsables políticos estadounidenses, cuyo objetivo es exacerbar el odio religioso y avivar el conflicto entre los pueblos.
La declaración enfatizó que el crimen no fue un acto aislado, sino obra de extremistas que sirven a la agenda de la arrogancia global, buscando socavar el islam como baluarte moral y ético contra la inmoralidad, la criminalidad y la agresión que estas potencias promueven en todo el mundo.
Hezbolá, del Líbano, instó a las naciones árabes e islámicas, incluidos líderes, autoridades religiosas y culturales, y seguidores de todas las religiones divinas, a condenar ampliamente este acto atroz y a adoptar una postura firme e inequívoca contra cualquier ataque a las santidades islámicas o los mensajes divinos. El grupo concluyó que tales acciones alimentan el odio y socavan todos los esfuerzos por promover el entendimiento y la paz entre las naciones.
Source: Al Manar



