El secretario general de Hezbolá, Sheij Naim Qassem, afirmó que el movimiento representa un proyecto estratégico basado en una visión clara para abordar las preocupaciones de la gente y responder a los desafíos que enfrenta, ya sean sociales, económicos, educativos o relacionados con la agresión y la ocupación de tierras.
En una entrevista exclusiva con Al-Manar TV, con motivo de su primer año de liderazgo, Sheij Qassem enfatizó que la resistencia de Hezbolá no es una mera opción militar ni una victoria táctica temporal que se abandone una vez lograda.
“La resistencia es una forma de vida integral, parte integral de la esencia del movimiento. No nos cansamos. El camino del partido es fuerte y firme, y la rendición no es una opción que se dé simplemente por cansancio. Seguimos defendiendo y resistiendo”, afirmó Su Eminencia.
Excepcional espíritu de sacrificio
Al destacar el compromiso de los miembros de Hezbolá, Sheij Qassem afirmó que todos los miembros del partido encarnan un espíritu de autosacrificio, desde los combatientes en primera línea hasta las familias que han hecho sacrificios significativos. “Cada miembro de Hezbolá posee este espíritu de abnegación, que implica afrontar las dificultades y darlo todo para alcanzar el objetivo, sin importar lo difícil que sea el camino”, explicó.
Toma de decisiones colectiva
Sheij Qassem aseguró que su liderazgo opera dentro de un amplio marco institucional, compartiendo responsabilidades con el Consejo Consultivo, los combatientes y la comunidad en general. “No estoy solo. El partido cuenta con un liderazgo colectivo integrado en todos los niveles, que es la fuente de su fortaleza y éxito”, declaró Su Eminencia.
Al responder preguntas sobre sus decisiones personales durante la reciente guerra, Sheij Qassem recalcó su negativa a abandonar el Líbano o ir a Irán, alegando consideraciones tanto éticas como operativas. Su Eminencia explicó que un liderazgo eficaz requiere la presencia del comandante en el campo de batalla junto a los combatientes y las comunidades locales, y enfatizó que la guía del movimiento es inseparable de su participación activa sobre el terreno.
En profundidad: La Batalla de los Guerreros Poderosos
Al abordar la excepcional Batalla de los Poderosos Guerreros, Sheij Qassem enfatizó que la gestión de la batalla fue totalmente colectiva, involucrando al secretario general, la dirección de Hezbolá y el Consejo Consultivo, con una estrecha coordinación de los combatientes y todo el personal sobre el terreno.
Su Eminencia destacó el papel crucial del Ayatolá Sayyed Ali Jamenei, líder de la Revolución Islámica en Irán, al brindar apoyo integral y supervisar de cerca la batalla y sus requisitos, sin intervenir directamente en el mando operativo. “Todas las decisiones y acciones fueron completamente libanesas”.
Además, Sheij Qassem desestimó las afirmaciones que sugerían que el liderazgo iraní dirigió la batalla, subrayando que todos los logros en la “Batalla de los Poderosos Guerreros” fueron resultado de la toma de decisiones colectiva interna de Hezbolá y la continua coordinación entre sus líderes políticos y militares.
Operaciones dirigidas contra el enemigo israelí
Sobre el ataque a la residencia del primer ministro sionista Benjamin Netanyahu, Sheij Qassem confirmó que se basó en información precisa y una decisión política clara, similar a los ataques contra la ciudad ocupada de Tel Aviv. Elogió la alta disciplina de la cúpula militar de Hezbolá durante las operaciones, señalando que la campaña podría haber continuado si la confrontación hubiera persistido.
En cuanto a las represalias por el asesinato de Sayyed Hasan Nasralá, Sheij Qassem enfatizó que Hezbolá actuó con la mayor eficacia posible, dentro de los límites de su capacidad disponible en ese momento, cumpliendo con su deber con responsabilidad.
Los legendarios combatientes de Hezbolá
Sheij Qassem afirmó que los combatientes que enfrentaron la agresión en el frente demostraron más que una dedicación abnegada: lucharon hasta el último aliento, dando un ejemplo sin precedentes de coraje, resistencia y compromiso. Su Eminencia señaló que cientos de estos legendarios combatientes detuvieron con éxito el avance de más de 75.000 soldados israelíes, y destacó que el liderazgo de Sayyed Hasan Nasralá impulsó aún más a los combatientes, reforzando su legendaria resiliencia y espíritu de abnegación.
Su Eminencia enfatizó que la “Batalla de los Guerreros Poderosos” seguirá siendo un modelo perdurable de firmeza, donde la presencia y perseverancia de los combatientes en primera línea desempeñaron un papel decisivo para impedir que las fuerzas de ocupación israelíes llegaran al río Litani o avanzaran hacia Beirut para lograr sus objetivos militares en el Líbano.
Su Eminencia añadió que la fuerza “Al-Radwan” forma parte integral de la fuerza general de Hezbolá, soportando las mismas pérdidas y sacrificios, pero manteniendo su papel vital dentro del sistema más amplio de resistencia y firmeza.
Sobre el tema de la resiliencia social, Sheij Qassem destacó la importancia de las multitudes que asistieron a los funerales de los líderes caídos y el papel de los scouts en la formación de la próxima generación. Los describió como una prueba viviente de la voluntad pública y una base para el futuro de la resistencia del Líbano, enfatizando que la continuidad del movimiento se basa principalmente en la fe y la determinación, y que las estructuras organizativas sirven como elementos complementarios que refuerzan este camino.
En un mensaje directo a los combatientes de Hezbolá, Sheij Naim Qassem dijo: “Ustedes son quienes nos han dado impulso y empuje. Soy parte de ustedes y deseo estar entre ustedes como soldado en el frente, en el corazón del campo de batalla”.
Los partidarios son la base de la resistencia
Refiriéndose al excepcional sistema de apoyo de Hezbolá, Sheij Qassem enfatizó que el pueblo es el elemento principal en la lucha de resistencia, y su valor supera al de los líderes o combatientes. Subrayó que los miembros de la sociedad resistente tienen un valor incalculable, ya que fortalecen y sostienen el movimiento.
“Con ustedes, el camino se fortalece y son parte inseparable de la resistencia y sus victorias”.
Enfatizó que Hezbolá no inicia la guerra, sino que adopta una postura de legítima defensa contra un enemigo que busca aniquilar al pueblo y ocupar el territorio. No enfrentar al enemigo israelí, advirtió, le permitiría expandirse, dominar y poner en peligro el futuro de las generaciones venideras. “No guiamos a nuestro pueblo hacia malas decisiones, sino hacia grandes decisiones que preserven la dignidad y aseguren un futuro mejor”, añadió Su Eminencia.
Sheij Qassem reafirmó que la verdadera dignidad en la región solo se puede lograr mediante la resistencia. Describió el actual desequilibrio de poder como una fase temporal, inseparable de períodos pasados de confrontación y firmeza, y enfatizó que la resistencia es el camino esencial para defender la tierra, salvaguardar la dignidad humana y proteger el honor nacional de las generaciones futuras.
Fuertes vínculos con el presidente del Parlamento, Nabih Berri
Sheij Qassem también destacó la excepcional fortaleza de la relación de Hezbolá con el presidente del Parlamento, Nabih Berri, destacando la continua coordinación de alto nivel, particularmente durante los períodos de agresión, con consultas constantes sobre los acontecimientos en el campo de batalla y las estrategias de resistencia.
Su Eminencia enfatizó que Hezbolá mantiene constantemente informado al Presidente Berri de todos los avances relacionados con sus operaciones, mientras que Berri mantiene una supervisión y coordinación continuas, fomentando la cohesión incluso en las circunstancias más difíciles.
Sheij Qassem subrayó las perspectivas compartidas y el interés mutuo por la comunidad, el Líbano y la resistencia. “Nuestros principios están alineados, y esto nos exige seguir trabajando juntos para proteger al Líbano y sus intereses nacionales”, añadió Su Eminencia.
Resistencia: Una decisión irrevocable; el objetivo es la defensa, no la guerra
Sheij Qassem, de Hezbolá, afirmó claramente que la resistencia es una opción innegociable ante la agresión, independientemente del nivel de recuperación o de las capacidades disponibles.
“Declaramos al mundo entero que seguiremos siendo una fuerza de resistencia incluso si solo nos quedan las uñas o un palo, y no nos detendremos”.
Sheij Qassem aclaró que Hezbolá está preparado para la defensa, no para iniciar batallas ni lanzar ataques. “No tenemos la decisión sobre iniciar la guerra, pero si se nos impone una confrontación, no permitiremos que el enemigo israelí pase y la combatiremos hasta el último aliento. Esta es una decisión firme, sean cuales sean las circunstancias”, añadió.
Su Eminencia subrayó que Hezbolá mantiene una postura defensiva y nunca abandonará este papel, continuando su resistencia independientemente de los recursos disponibles. “Quienes poseen fuerza de voluntad y confían en Dios siempre encontrarán la manera de persistir”.
Al referirse a la responsabilidad de las crisis del Líbano, Sheij Qassem señaló al enemigo israelí y a EEUU como los agresores, afirmando: “Nosotros no creamos la guerra ni empujamos al país hacia decisiones peligrosas. Son ellos quienes atacan y provocan. Hezbolá eligió el camino más noble y honorable al honrar el acuerdo con el Estado libanés durante diez meses sin un solo ataque, con el objetivo de preservar el país y evitar pretextos, pero el enemigo persistió”.
Su Eminencia enfatizó que la resistencia en el Líbano es un esfuerzo nacional de todos los libaneses, y llamó a superar la división. Dijo que la labor de resistencia continuará independientemente de los desafíos, con el objetivo de ampliar las capacidades y abrir nuevas vías para la defensa nacional.
Disuasión y coordinación estatal
Refiriéndose a la disuasión y la coordinación estatal, Sheij Naim Qassem enfatizó que la actual escalada estadounidense e israelí busca presionar políticamente al Líbano, intentando obtener lo que no se pudo lograr mediante la guerra. Si bien las capacidades disuasorias actuales pueden no prevenir por completo el conflicto, garantizan que el enemigo israelí no pueda lograr sus objetivos, independientemente de la magnitud de la confrontación.
“Si “Israel” considera lanzar una guerra a gran escala, no logrará nada, y deben saberlo de antemano”.
Su Eminencia reconoció que el estallido de una guerra es posible, pero no seguro, y depende de los cálculos y del equilibrio de poder sobre el terreno. Instó a los líderes israelíes a respetar el acuerdo vigente, enfatizando que su implementación beneficia a todas las partes: “Si no cumplen el acuerdo, no obtendrán nada. Seguiremos preparados para resistir cualquier posible agresión”.
Destacando la resiliencia de la base de la resistencia libanesa, Sheij Qassem afirmó que la firmeza popular es esencial para asegurar un futuro mejor para las generaciones venideras. Su Eminencia citó la “Batalla de los Guerreros Poderosos” como prueba, señalando el fracaso del enemigo israelí en el logro de sus objetivos y recalcando que no le es posible obtener nuevos avances más allá del marco del acuerdo vigente.
En cuanto a Gaza, Sheij Qassem señaló que el enemigo sionista no logró sus objetivos y, tras dos años, se vio obligado a retirarse, reiterando que “Israel” no puede lograr sus objetivos en el Líbano.
“Debería conformarse con lo sucedido; de lo contrario, estamos listos para defendernos”.
Sheij Qassem confirmó que Hezbolá transfirió la responsabilidad al Estado libanés tras el acuerdo, haciéndole responsable de defender la nación, afirmar la soberanía y prevenir la agresión. Hezbolá mantiene su compromiso: “Si respondiéramos ahora, se consideraría una violación y le daría a “Israel” un pretexto”.
Su Eminencia instó al Estado libanés a cumplir con sus deberes nacionales: “Han transcurrido diez meses desde el acuerdo y el Estado no ha avanzado. Debe presionar, alzar la voz y asumir su responsabilidad. Esta es una prueba pública para todos”. Enfatizó que el cumplimiento de Hezbolá demuestra el valor del acuerdo e instó a todas las partes a aprender de este modelo.
Sheij Qassem dejó abierta la posibilidad de que un cambio de circunstancias permita al Estado libanés explorar un nuevo entendimiento con Hezbolá sobre los mecanismos para responder a la agresión israelí.
Legitimidad de las armas de Hezbolá
Sheij Qassem reafirmó que el arsenal de Hezbolá es una herramienta legítima para resistir la ocupación israelí, enfatizando que la resistencia no se basa en la geografía, sino en la voluntad y el deber nacionales.
Enfatizó que las armas del partido existen únicamente para contrarrestar a la entidad israelí, que ocupa territorio y representa una amenaza estratégica para el Líbano y la región en general. “Nuestra defensa se extiende más allá del Líbano, a Palestina, Siria y Egipto, formando un frente unido contra un enemigo cuyas ambiciones superan todas las fronteras geográficas”, declaró.
Su Eminencia aclaró que la presencia militar de Hezbolá no responde a una ubicación específica ni a la presencia inmediata del enemigo, sino a una respuesta continua a la naturaleza persistente de la ocupación y las amenazas.
“Nuestras armas son un medio legítimo para defender la patria y nuestra existencia. No hay separación entre nuestra supervivencia y la de la nación, y rechazamos convertirnos en blanco de las condiciones o los planes del enemigo”.
Sheij Qassem criticó a las facciones libanesas que piden limitar la resistencia al sur del Líbano o vincularla únicamente a la presencia israelí, argumentando que “Israel” aún ocupa territorios libaneses y palestinos, persigue proyectos expansionistas y continúa atacando. “Este peligro es existencial hoy y en el futuro. “Israel” no necesita pretextos para la agresión, como lo demuestra su destrucción sistemática en Siria, incluso donde no existe resistencia”.
Advirtió que el enemigo busca imponer un sistema político y social en el Líbano, atacando a las comunidades mediante sanciones y la destrucción territorial para lograr el control total. En respuesta, enfatizó la necesidad de enfrentar cualquier agresión directamente, en lugar de negociar con pretextos.
Dada la incapacidad del ejército libanés para abordar todas las amenazas por sí solo, Sheij Qassem destacó la importancia de la resistencia popular junto con el ejército, enfatizando la necesidad de coordinación entre ambos para contrarrestar la agresión. Afirmó la disposición de Hezbolá a discutir una estrategia integral de seguridad nacional si cesan las hostilidades, enfatizando que la resistencia sigue siendo un derecho legítimo y geográficamente independiente mientras persistan las amenazas.
“La resistencia no se define por la geografía ni se mide por el equilibrio de poder con el enemigo. Es una decisión, soberanía y voluntad nacional. El enfrentamiento continúa entre el agresor y el legítimo defensor”, dijo. “La resistencia es una idea, un proyecto y una voluntad. Aunque solo quede un hombre, la resistencia continuará hasta el final”.
Sheij Qassem afirmó la necesidad de distinguir entre la Resolución 1701 de la ONU y el acuerdo de alto el fuego del 27 de noviembre, señalando que este último aborda específicamente la suspensión de las operaciones militares al sur del río Litani, un punto que se repite cinco veces en el texto. La implementación de este acuerdo, explicó, es un requisito previo para la posterior aplicación de la Resolución 1701 y sus disposiciones asociadas.
Su Eminencia enfatizó que el papel del enemigo israelí se limita a las fronteras definidas por el acuerdo y que todas las cuestiones relativas a la soberanía del Líbano, la coordinación del Estado libanés con Hezbolá y la gestión de las armas son asuntos puramente internos libaneses. “Una vez implementado el acuerdo, corresponde al Estado libanés determinar los próximos pasos, ya sea la extensión de la soberanía, la coordinación con la resistencia o la gestión de la cuestión de las armas. Estos son asuntos internos que se gestionan exclusivamente en el marco estatal”, declaró.
Sheij Qassem también criticó la reiterada injerencia del enemigo israelí en los asuntos internos del Líbano, señalando que no logró avances durante la batalla de los Guerreros Poderosos. Si intentan repetirlo, nuestra decisión es clara: defenderemos y resistiremos hasta nuestro último aliento. Nuestra confianza en Dios garantiza la victoria continua y la persistencia en nuestro camino.
Reconstrucción y responsabilidad nacional
La exhaustiva entrevista de Sheij Qassem concluyó abordando cuestiones nacionales clave, enfatizando que, si bien Hezbolá contribuye significativamente a los esfuerzos de reconstrucción dentro de sus posibilidades, la responsabilidad última de la reconstrucción recae en el Estado libanés. Señaló que, dado que la agresión proviene del enemigo israelí y el pueblo libanés es la víctima, es deber del Estado salvaguardar y apoyar a sus ciudadanos.
Su Eminencia añadió que no se puede lograr una verdadera estabilidad sin una reconstrucción real, e instó al gobierno libanés a poner en marcha proyectos con los recursos a su disposición. Según Sheij Qassem, la reconstrucción no es solo una necesidad humanitaria, sino también un factor económico y social crucial para la supervivencia del Líbano y la resiliencia de su sociedad.
Además, Su Eminencia señaló que el objetivo principal del enemigo israelí es socavar el entorno que apoya la resistencia impidiendo que las familias desplazadas regresen a sus hogares y manteniéndolas en estado de desplazamiento para debilitar el futuro de la resistencia.
Sin embargo, advirtió que el plan israelí en este sentido fracasaría. “El gobierno debe actuar con decisión para contrarrestar este plan, porque esta vía hostil no les dará resultados”, declaró.
Sheij Qassem también se refirió al llamado “mecanismo de supervisión (del alto el fuego)”, cuestionando su función práctica: “¿Se emplea al director estadounidense de este mecanismo en ayudar a “Israel” a destruir o en prevenir violaciones (del acuerdo de alto el fuego)?”.
Criticó el mecanismo por no detener las violaciones israelíes, argumentando que su continua ineficacia beneficia a “Israel”, legitima su discurso y oculta sus infracciones.
“Podría llegar el día en que declaremos que este mecanismo se ha convertido en una carga y que su existencia debe reconsiderarse porque no aporta ningún beneficio real sobre el terreno”.
Apoyo a las elecciones y defensa de la ley libanesa
En conclusión, Sheij Qassem reafirmó el apoyo de Hezbolá a la celebración de elecciones parlamentarias según lo previsto por la ley libanesa vigente. Enfatizó que retrasar las elecciones solo beneficia a quienes buscan objetivos parciales y estrechos en detrimento del interés nacional.
“Apoyamos las elecciones para mantener el funcionamiento regular de los asuntos públicos y demostrar la amplia representación del partido en el Parlamento. También pueden brindar la oportunidad de ajustar ciertas dinámicas y mejorar la situación interna”.
Su Eminencia señaló además que la legislación libanesa garantiza los derechos civiles de todos los ciudadanos y que ningún funcionario puede aplicar decisiones extranjeras, en particular estadounidenses, contra los ciudadanos libaneses.
“Las leyes nacionales son la única referencia en las relaciones con la población, y debe preservarse la independencia de la toma de decisiones libanesa”.
Finalmente, Sheij Qassem destacó la perdurable fuerza y continuidad de Hezbolá, enfatizando que la participación de sus miembros —hombres y mujeres, jóvenes y mayores— es la verdadera garantía de la supervivencia y permanencia de la resistencia, independientemente de los desafíos o presiones, tanto internas como externas.
Source: Al Manar



