En el segundo aniversario del inicio de la heroica Batalla de la Inundación de Al-Aqsa —una batalla de redención, liberación, voluntad y firmeza, una batalla para enfrentar la injusticia y la ocupación y defender la santidad y la dignidad—, Hezbolá renovó su compromiso con el resistente y firme pueblo palestino, quien, con su firmeza y paciencia, combinadas con tragedias y dolor, ha escrito las lecciones más ejemplares de orgullo y dignidad frente a la entidad israelí, brutal y criminal, y una brutal administración estadounidense, y frente a un mundo sumiso y encadenado que observa las masacres, los asesinatos y la destrucción sin mover un dedo.
“Esta batalla sagrada ha revelado, desde su inicio, el verdadero rostro de la entidad sionista, desprovista de cualquier atributo humano, apoyada por el arrogante tirano estadounidense, que pisotea todas las leyes, resoluciones y consideraciones humanitarias internacionales, y viola la soberanía de los Estados, atacándolos a ellos y a sus pueblos, y cometiendo masacres y un genocidio y practicando una guerra de hambre y desplazamiento contra el pueblo de Gaza, mostrando abiertamente sus planes expansionistas y agresivos”, declaró Hezbolá en un comunicado el martes.
Hezbolá señaló que “la seguridad, la estabilidad y el futuro de la región dependen de la unidad de posturas y palabras, la cooperación entre los países árabes e islámicos y sus pueblos, el cierre de filas en apoyo a la resistencia y su elección, y la transformación de las posturas de rechazo a la agresión en acciones que disuadan a este enemigo, que solo entiende el lenguaje de la fuerza y la confrontación”. Consideró que “la nación debe comprender que esta entidad es una daga clavada en su corazón, un tumor canceroso maligno que debe ser erradicado antes de que se extienda y conduzca a la destrucción y la devastación dondequiera que se establezca”.
La declaración añadió: “Nosotros, en Hezbolá y su resistencia islámica, seguimos el camino del maestro de los mártires de la nación, Sayyed Hassan Nasralá (que Dios esté complacido con él), Sayyed Hashem Safieddin (que Dios esté complacido con él), y nuestros justos mártires. Seguiremos preservando la confianza de la resistencia y la sangre de los mártires. En este aniversario, rendimos homenaje con reverencia y respeto a los líderes mártires y a todos los mártires que ascendieron en el camino a Jerusalén, a los heridos y prisioneros, y a todos los que se mantuvieron firmes, apoyaron y se sacrificaron por la causa de Jerusalén y Palestina”.
Hezbolá saludó al “pueblo libre y firme de Palestina, arraigado en su tierra, que se enfrentó a la maquinaria de exterminio sionista con el pecho desnudo”, y continuó: “Saludos a los niños hambrientos de Gaza, a las madres desconsoladas y a los corazones libres que albergan la esperanza de un alivio inminente”. También saludó a “la resistencia palestina con todas sus facciones y a los valientes muyahidines, que llevan dos años librando la sagrada batalla por la defensa de Jerusalén y la nación, enfrentándose a los tiranos más brutales de la tierra en una epopeya legendaria”.
Hezbolá dijo: “Saludos a todos los que apoyaron y respaldaron a Gaza y a su pueblo: a la República Islámica de Irán, liderada por el Imam Sayyed Ali Jamenei (que su sombra perdure), a su pueblo, gobierno y fuerzas de seguridad y militares; a Yemen, a sus líderes y pueblo; y a las valientes fuerzas militares de Iraq, con su resistencia, autoridad religiosa, pueblo y gobierno”. Añadió: “Saludamos a los pueblos libres del mundo que alzaron la voz de Palestina con fuerza y transmitieron al mundo el llanto y el dolor de los niños y las mujeres de Gaza”.
Hezbolá afirmó que “esta gran ocasión histórica permanecerá inmortal en nuestra memoria: un pueblo que se alzó contra el ocupante que usurpó su tierra, luchó, se sacrificó y perseveró, y, si Dios quiere, triunfará, porque es digno de la victoria, y Palestina será devuelta plenamente a su pueblo, a pesar de todos los conspiradores, normalizadores y holgazanes. Esta es una promesa divina, y Dios no la rompe”.
Source: Al Manar
