El ejército de ocupación israelí ha intensificado sus ataques en la Franja de Gaza, continuando una campaña que se prolonga día y noche y ha atacado viviendas civiles, tiendas de campaña de desplazados y trabajadores humanitarios, causando numerosas víctimas.
La escalada militar de la ocupación se desató pocas horas después de que el presidente Trump acogiera con satisfacción la respuesta de Hamas a su propuesta de alto el fuego, presentándola como un paso positivo hacia una “paz duradera”.
Sin embargo, sobre el terreno, la realidad para los gazatíes fue la de una agresión continua. Según informes, la aviación y la artillería israelíes persiguieron y atacaron directamente a los proveedores de servicios humanitarios en la ciudad de Gaza, a la vez que dispararon contra familias desplazadas tras ordenarles la evacuación.
El ataque fue generalizado y mortal. En el este de la ciudad de Gaza, un ataque aéreo israelí contra una vivienda en el barrio de Al-Tuffah mató a cuatro personas. Más al sur, en el barrio de Al-Sabra, otro ataque aéreo mató a dos palestinos e hirió a otros.
La agresión israelí se extendió al centro y sur de Gaza, donde la artillería israelí bombardeó el campo de refugiados de Al-Bureij y el centro de Jan Yunis. Una niña resultó herida por disparos israelíes cerca de la ciudad residencial de Hamad.
En un incidente particularmente crudo, dos niños murieron y otros ocho resultaron heridos cuando un dron israelí impactó una tienda de campaña para personas desplazadas en la zona de Al-Mawasi, al noroeste de Jan Yunis.
Esta brutal agresión israelí contradice directamente los informes de la Autoridad de Radiodifusión de “Israel”, que indicaban que se emitieron directivas políticas para que el ejército se limitara a “operaciones defensivas” en Gaza.
Source: Al Manar