El viernes se reportaron bajas debido a nuevos ataques del enemigo israelí en el sur del Líbano, violando el alto el fuego que puso fin a la brutal guerra israelí de 66 días contra el Líbano a finales de 2024.
Según los últimos informes de Al-Manar, un ataque con dron tuvo como blanco la ciudad fronteriza de Aitarun, en el sur del Líbano, cobrándose un mártir.
Los drones israelíes lanzaron dos bombas sobre la ciudad de Dhairah y una cámara en la ciudad de Naqura, en el sur del Líbano.
Un corresponsal de Al-Manar informó sobre un ataque con drones israelíes en la ciudad sureña de Ayta Al-Jabal. El dron disparó un misil cerca de una casa en la ciudad sureña, según nuestro reportero.
Por su parte, el Ministerio de Salud libanés informó que el ataque israelí en Ayta Al-Jabal hirió a dos ciudadanos.
Mientras tanto, el corresponsal de Al-Manar informó que un pescador libanés resultó herido por la metralla de una bomba lanzada por un dron israelí cerca de su embarcación esta mañana frente a la costa de Naqura, en el sur del Líbano.
Otros dos drones israelíes lanzaron una bomba en las localidades fronterizas de Yarin y Al-Wazzani, al sur del Líbano, según el reportero de Al-Manar.
Antes del amanecer del viernes, los medios locales informaron de una potente explosión en la localidad fronteriza de Mays Al-Jabal. Nuestro corresponsal informó que una fuerza de ocupación israelí se había infiltrado en territorio libanés y había volado una casa en la localidad sureña.
Un ciudadano libanés murió el jueves en un ataque con un dron israelí contra su motocicleta en la localidad sureña de Aytit. Se reportaron más ataques israelíes en el sur del Líbano y la Bekaa.
El enemigo israelí continúa bombardeando el Líbano, principalmente el sur del país, casi a diario y mantiene la ocupación de cinco puestos a lo largo de la frontera sur, en violación del acuerdo de alto el fuego alcanzado tras una brutal guerra israelí de 66 días entre septiembre y noviembre de 2024.
Además de las violaciones israelíes, el Estado libanés ha sido sometido a una presión sin precedentes por parte de EEUU, el primer patrocinador de la entidad sionista, para desarmar a Hezbolá.
Source: Al Manar