La Cancillería palestina condenó este lunes una visita del primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, a la colonia de Ofra, en la ocupada Cisjordania, y lo acusó de impulsar una política expansionista y racista en la región.
El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados consideró una provocación el viaje ayer del jefe de Gobierno al asentamiento judío y criticó sus declaraciones contra la creación de un Estado palestino.
Los comentarios de Netanyahu representan un intento de consolidar la ocupación racista de Cisjordania, afirmó la cartera en un comunicado.
Asimismo, denunció “los crímenes de genocidio, desplazamiento y anexión” ejecutados por el vecino país.
La Cancillería cuestionó la estrategia de las autoridades israelíes de proporcionar cobertura y estímulo a los sectores más radicales de los colonos “para que cometan más ataques contra los ciudadanos palestinos, sus tierras y propiedades”.
Ante esa situación, llamó a la comunidad internacional a presionar a Israel para obligarlo a detener su expansión en Cisjordania y a permitir la membresía plena de Palestina en la ONU.
Hace 10 días, el Ministerio también condenó las visitas de funcionarios israelíes a Cisjordania, incluida Jerusalén Este, entre las que citó la del ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, y otra de Netanyahu junto con el presidente de la Cámara de Representantes de EEUU, Mike Johnson.
“Los colonizadores y sus organizaciones terroristas utilizan este silencio (mundial) como pretexto para cometer más crímenes contra los ciudadanos palestinos, sus tierras, propiedades, hogares y lugares sagrados”, subrayó entonces.
Más de 750.000 colonos judíos viven en la actualidad en Cisjordania, incluida Jerusalén Este, distribuidos en 180 asentamientos y 256 puestos de avanzada, según datos oficiales.
Source: Prensa Latina