“Israel” permitirá la emigración al extranjero de los residentes de la Franja de Gaza que deseen huir de la guerra genocida israelí en curso en el asediado territorio palestino, declaró el martes 12 de agosto el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
En una entrevista en hebreo con el canal de televisión internacional i24 News, al ser preguntado sobre la posible emigración de gazatíes al extranjero, Netanyahu afirmó que esto ocurre en todos los conflictos.
“Lo permitiremos, durante y después de los combates”, afirmó.
“Israel” debate sobre un posible traslado a Sudán del Sur
En este contexto, Associated Press (AP) informó que “Israel” mantiene conversaciones con Sudán del Sur para considerar el traslado de palestinos de la Franja de Gaza al país de África Oriental devastado por la guerra.
Citando seis fuentes familiarizadas con el asunto, AP añade que “Israel también ha contactado con otros países africanos, como Sudán y Somalia”.
En febrero, Donald Trump planteó la idea de dicho traslado.
De concretarse, la operación trasladaría poblaciones de un territorio en ruinas a otra zona asolada por la hambruna y la inestabilidad, lo que plantearía graves problemas de derechos humanos.
Palestinos, ONG y gran parte de la comunidad internacional denuncian una “expulsión forzosa” contraria al derecho internacional.
Para Yuba (capital de Sudán del Sur) , el acuerdo podría fortalecer sus lazos con Israel y proporcionar un canal de comunicación con Washington, mientras el país busca levantar las sanciones y salir del aislamiento diplomático.
De una zona de conflicto azotada por el hambre a otra
Es posible que muchos palestinos deseen salir de Gaza, al menos temporalmente, para escapar de la guerra y de una crisis de hambre que raya en la hambruna. Pero han rechazado rotundamente cualquier reasentamiento permanente de lo que consideran una parte integral de su patria.
Temen que “Israel” nunca les dé la oportunidad de regresar, y que una salida masiva le permita anexar Gaza y restablecer asentamientos judíos en el enclave, como lo piden varios ministros de extrema derecha del gobierno israelí.
Aun así, es probable que aun aquellos palestinos que quieran irse no se arriesguen a viajar a Sudán del Sur, uno de los países más inestables y plagados de conflictos del mundo.
Sudán del Sur ha luchado por recuperarse de una guerra civil que estalló después de su independencia. En dicha guerra, murieron casi 400.000 personas y muchas partes del país quedaron sumidas en la hambruna. El país, rico en petróleo, está plagado de corrupción y depende de la ayuda internacional para ayudar a alimentar a sus 11 millones de personas, un desafío que no ha hecho más que crecer desde que el gobierno de Trump hizo drásticos recortes a la asistencia extranjera.
Un acuerdo de paz alcanzado hace 7 años ha sido inestable e incompleto, y la amenaza de guerra regresó cuando el principal líder de la oposición fue puesto bajo arresto domiciliario este año.
Los palestinos en particular podrían ser mal recibidos. La larga guerra por la independencia de Sudán enfrentó al sur, mayoritariamente cristiano y animista, contra el norte, predominantemente árabe y musulmán.
Yakani, del grupo de la sociedad civil, dijo que los sursudaneses necesitarían saber quién viene y cuánto tiempo planean quedarse, o podría haber hostilidades debido a los “problemas históricos con musulmanes y árabes”.
“Sudán del Sur no debería convertirse en un vertedero de personas”, dijo. “Y no debería aceptar recibir personas como fichas de negociación para mejorar relaciones”.
Recordemos que la guerra genocida israelí contra Gaza ha dejado más de 61.000 mártires, la mayoría mujeres y niños, desde octubre de 2023.
Source: AP