Mahmud Qamati, miembro de la Oficina Política de Hezbolá, instó al Gobierno libanés a actuar con prudencia antes de una reunión de gabinete sobre el “monopolio de las armas”.
En una entrevista con Al-Manar el domingo, Qamati afirmó que las armas de la resistencia se utilizan exclusivamente para hacer frente a las amenazas extranjeras.
“El secretario general (Sheij Naim Qassem) lo dejó claro: Estas armas son exclusivamente contra el enemigo israelí. En cuanto a los asuntos locales libaneses, Su Eminencia aseguró que estas armas nunca se utilizarán”.
El funcionario de Hezbolá enfatizó que el derecho a la resistencia y a la defensa de la patria están garantizados por el derecho internacional.
“Nadie puede erradicarnos. La resistencia es persistente, de acuerdo con el derecho internacional y el deber nacional”.
“Veremos qué sucede durante la sesión de gabinete. Habrá una decisión acertada, o una decisión desacertada. Estamos monitoreando. Por lo tanto, aconsejamos al Gobierno que actúe con prudencia para preservar el interés nacional”.
Mientras tanto, Qamati destacó la importancia de la unidad nacional ante la discordia.
El Gobierno libanés se reunirá el martes en una sesión para debatir el monopolio de armas.
El Líbano ha sido sometido a presiones por parte de EEUU, principal patrocinador de la entidad sionista, en un intento de tomar decisiones contra Hezbolá, especialmente en lo que respecta al desarme del grupo de resistencia libanés.
En su último discurso, el miércoles pasado (30 de julio), el secretario general de Hezbolá, Sheij Naim Qassem, enfatizó que Washington busca el desarme de la Resistencia para servir a “Israel”, en lugar de mantener la seguridad interna del Líbano.
“Cada llamamiento a entregar las armas es un llamado a renunciar a la fuerza del Líbano. Las armas no son más importantes que la reconstrucción y el cese de la agresión”, declaró Sheij Qassem. El enemigo israelí continúa bombardeando el sur del Líbano casi a diario y mantiene la ocupación de cinco puestos a lo largo de la frontera sur, en violación del acuerdo de alto el fuego alcanzado tras una brutal guerra israelí de 66 días entre septiembre y noviembre de 2024.
La ocupación sionista también ha atacado Beirut cuatro veces desde el acuerdo de alto el fuego.
Al menos 230 libaneses han muerto en los ataques israelíes desde que el alto el fuego entró en vigor el 27 de noviembre de 2024.
Source: Al Manar