Un ciudadano libanés murió en la noche del martes como consecuencia de un ataque aéreo perpetrado por un dron israelí. El ataque tuvo como objetivo a un ciudadano libanés mientras conducía una motocicleta en la localidad de Yater, distrito de Bint Jbeil. El ataque se produjo en medio de una intensa actividad de drones en la zona, lo que refleja una renovada escalada israelí en el frente sur.
Este nuevo ataque se suma a una serie de ataques aéreos y de artillería por parte de las fuerzas de ocupación contra territorio libanés, en una flagrante violación del acuerdo de alto el fuego no declarado alcanzado mediante mediación internacional en noviembre de 2023.
El acuerdo estipulaba el cese de las hostilidades, pero la ocupación israelí no ha cumplido ninguna de sus disposiciones. Desde entonces, ha cometido cientos de violaciones, documentadas por organizaciones de derechos humanos y sobre el terreno, incluyendo incursiones, asesinatos con drones, bombardeos de artillería y ataques directos contra viviendas y propiedades civiles.
A pesar de la gravedad de estas violaciones, el Comité Tripartito de la ONU, que supervisa la implementación del alto el fuego, no ha emitido declaraciones de condena ni adoptado posturas públicas. Esto ha suscitado amplios cuestionamientos sobre su eficacia e imparcialidad, en medio de acusaciones locales de que se ha convertido en un falso testigo de las violaciones israelíes diarias sin desempeñar un papel disuasorio ni de documentación significativo.
En el Líbano, la actuación oficial se enfrenta a crecientes críticas de las fuerzas políticas, de derechos humanos y populares. El gobierno se contenta con expresar posiciones simbólicas sin tomar medidas efectivas a nivel legal y diplomático, ya sea presentando quejas ante el Consejo de Seguridad o activando la función del Ministerio de Asuntos Exteriores libanés en los foros internacionales.
Source: Al Manar