El despliegue de misiles rusos Iskander en la región de Kaliningrado ha provocado una viva preocupación en el seno de la OTAN, que estima que se trata de armas nucleares.
El despliegue de sistemas rusos Iskander-M en la región de Kaliningrado (un enclave costero ruso situado entre Polonia y Lituania) contribuye a incrementar la tensión en esta región, manifestó el domingo un portavoz de la OTAN a la agencia alemana DPA.
“El despliegue de misiles dotados de ojivas nucleares en la frontera de los países que pertenecen a la Alianza Atlántica no contribuye a reducir la tensión”, indicó el portavoz.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, que fue quien realizó el anuncio del despliegue, dijo que éste era “una actividad militar normal” y añadió que el Ejército ruso siempre ha permitido que los satélites norteamericanos pueden detectar el sistema.
El responsable ruso condenó la histeria provocada por algunos medios occidentales en relación al despliegue de tales misiles, y dijo que este último era parte de las maniobras militares regulares en la región.
“La gente detrás de esta campaña debe saber que el sistema balístico Iskander es móvil. Como parte del plan de entrenamiento, las unidades de tropas de misiles llevan a cabo un entrenamiento, que tiene un carácter anual, cubriendo grandes distancias en el territorio ruso de varias formas: por tierra, mar y aire y con su propia movilidad”, dijo Konashenkov.
Polonia y Lituania, que han mantenido una postura especialmente agresiva contra Rusia en a la crisis ucraniana, han protestado por el despliegue de los misiles. El ministro de Exteriores lituano, Linas Linkevicius, dijo que han sido realizadas modificaciones en los Iskander y éstos pueden alcanzar ahora los 700 kms.
Algunos observadores señalan que el despliegue de los Iskander ha tenido lugar en un momento de fuertes tensiones entre Moscú y Washington por las amenazas norteamericanas contra Siria y es un gesto de descontento de Moscú con respecto a las acciones de la OTAN.
Los rusos ven además en dicho despliegue una respuesta a los envíos de tropas estadounidenses al Báltico y otros sitios de Europa del Este y, sobre todo, a la colocación de partes del sistema antimisiles norteamericano en Rumania y Polonia.
Source: Agencias