El Gobierno de Brasil criticó y lamentó la decisión de “Israel” de suspender la entrada de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza, territorio palestino devastado hoy tras 15 meses de ataques de Tel Aviv.
«La obstrucción deliberada y el uso político de la ayuda humanitaria constituyen una grave violación del derecho internacional humanitario», indica en nota el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Recuerda que “Israel” tiene la obligación, según el Tribunal Internacional de Justicia, de garantizar la prestación de servicios básicos esenciales y asistencia humanitaria a la población de Gaza, sin impedimentos.
La Cancillería brasileña insiste en la necesidad de cumplimiento del acuerdo de alto el fuego por ambas partes, con la retirada de las fuerzas israelíes de Gaza, liberación de todos los rehenes y establecimiento de mecanismos para entrada de asistencia humanitaria. “Brasil insta a las partes al estricto cumplimiento de los términos del acuerdo de alto el fuego y al compromiso en las negociaciones para garantizar el cese permanente de las hostilidades”, apunta el texto.
También exige la retirada de las fuerzas israelíes de Gaza, liberación de todos los rehenes y establecimiento de mecanismos robustos para el ingreso de asistencia humanitaria sin obstáculos, predecible y en la escala necesaria.
“Israel” decidió el domingo interrumpir la entrada de ayuda humanitaria en Gaza. La decisión fue tomada después que el ala militar del grupo palestino Hamás rechazara la extensión de la primera fase del alto el fuego.
El ministro israelí de Finanzas, Bezalel Smotrich, alabó la decisión de su Gobierno de detener ese acceso.
Un siguiente paso es cortar los suministros de agua y electricidad, y reanudar los combates, afirmó.
Por otra parte, Palestina condenó este martes en duros términos los llamados de políticos derechistas israelíes a abrir «las puertas del infierno» y renovar la ofensiva militar contra Gaza.
El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados reprochó en un comunicado las exhortaciones a «reanudar la guerra de genocidio y desplazamiento contra nuestro pueblo».
Consideró que el uso de la fuerza sobre el derecho internacional y el lenguaje de la razón, representan una amenaza directa a Naciones Unidas y a los fundamentos del orden mundial.
Ante esta situación, instamos a la comunidad internacional a adoptar medidas urgentes para frenar los nuevos planes de invasión, reclamó.
Source: Prensa Latina