Durante mi visita a la Franja de Gaza presencié un inmenso sufrimiento humano, un grado inimaginable de destrucción y un volumen abrumador de escombros, denunció el viernes el vicesecretario general de ONU, Jorge Moreira da Silva.
En un comunicado al término de un recorrido por el enclave, el también director ejecutivo de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos afirmó que “la catástrofe humanitaria en Gaza continúa, incluso si el alto el fuego ofreció un respiro muy necesario”.
El conflicto generó unas 40 millones de toneladas de escombros, lo cual llevará años eliminar, advirtió.
Moreira da Silva llamó a trabajar para evitar el regreso a la guerra, una posibilidad que consideró una tragedia absoluta.
Reitero el llamado a un alto el fuego permanente y a la liberación de todos los rehenes sin demora, recalcó.
También reclamó acceso humanitario rápido, seguro, sin obstáculos ni restricciones con el fin de mejorar y ampliar la ayuda a la población del territorio.
Al mismo tiempo que aumentamos y aceleramos la entrada de productos vitales también trabajamos para mitigar los peligros de las minas terrestres y las municiones sin explotar, indicó.
Los médicos me contaron sobre las presiones extremas que enfrentaron en los últimos 15 meses, incluida operaciones sin anestesia y tratamientos inadecuados por la falta de antibióticos, destacó.
También narraron como los recién nacidos morían debido a la falta de electricidad que alimenta a las incubadoras y la afluencia masiva de heridos graves, entre muchos otros problemas, subrayó.
El funcionario advirtió que el mundo tiene una responsabilidad colectiva y urgente en relación con Gaza.
“No solo para satisfacer las necesidades humanitarias agudas, sino también para planificar la recuperación y la reconstrucción”, consideró.
Source: Prensa Latina