La Resistencia Islámica de Hezbolá en el Líbano ha expresado sus más cálidas felicitaciones al Líder Supremo Ayatolá Sayyed Ali Khamenei, al Presidente iraní Masud Pezeshkian y a la nación iraní en el 46º aniversario de la victoria de la bendita Revolución Islámica.
Liderada por el difunto Ayatolá Ruhollah Jomeini, la revolución transformó la historia, derrocó un régimen de tiranía y opresión y colocó las bases de un Estado islámico fuerte e independiente, que se niega a doblegarse ante los poderes hegemónicos globales y, en cambio, confía en la voluntad de su pueblo y en sus principios religiosos y humanitarios.
Un modelo de resiliencia y soberanía
En una declaración emitida el lunes, Hezbolá reafirmó que, bajo su liderazgo visionario, la revolución ha llevado a la nación iraní a establecer un Estado formidable y pionero, que ha alcanzado la soberanía política, la innovación científica y el avance industrial en múltiples dominios, a pesar de soportar sanciones persistentes, hostilidades y complots subversivos.
“Más de cuarenta años después, la República Islámica se erige como una potencia regional profundamente arraigada, consolidando su influencia en el escenario internacional y afirmándose como una fuerza clave en la configuración de los asuntos regionales y globales”.
“Desde su fundación, la República Islámica de Irán ha sido un pilar de resistencia en favor de causas justas en toda la región. Ha apoyado inquebrantablemente a las naciones oprimidas, emergió como una piedra angular de fuerza para los movimientos de resistencia y siguió siendo un defensor decidido de la causa palestina, que ahora enfrenta intentos intensificados por parte de las fuerzas imperialistas para erradicarla. Esto es particularmente evidente en las políticas de la actual administración estadounidense, que continúa impulsando planes diseñados para borrar a Palestina de la conciencia del mundo musulmán”, continúa la declaración.
Un aliado inquebrantable en la victoria
Hezbolá también subrayó el papel vital de Irán en el apoyo a los movimientos de resistencia, particularmente en el Líbano. Desde la creación de Hezbolá en 1982, la República Islámica ha permanecido firmemente a su lado, ofreciendo un amplio apoyo para facilitar la liberación de los territorios ocupados y la derrota de los agresores. Este firme compromiso ha sido decisivo para cambiar la dinámica de poder y lograr victorias fundamentales que han redefinido la ecuación estratégica de la región.
Defensor de los valores fundamentales de la revolución
Hezbolá concluyó su declaración expresando sus mejores deseos a la República Islámica, bajo el liderazgo del Ayatolá Sayyed Ali Jamenei, para que siga fortaleciéndose, progresando y teniendo estabilidad. Reafirmó que los principios fundacionales de la Revolución (rechazar la dominación de las potencias imperialistas, defender la causa palestina y fomentar la unidad en el mundo musulmán) siguen siendo las salvaguardas esenciales para el futuro de la nación.
Source: Al Manar