El vicejefe del Consejo Político de Hezbolá, Mahmud Qamati, subrayó que el gobierno estadounidense “no podrá imponer su proyecto en la región ni impedir que Hezbolá participe en el gobierno”, y señaló que el consenso libanés sobre la formación del gobierno “es claro en términos de la participación de figuras no partidistas”.
En declaraciones a Al-Mayadeen el viernes, Qamati señaló que Morgan Ortagus, la enviada especial adjunta de EEUU para Oriente Medio, “amenazó a un gran segmento del pueblo libanés y le faltó el respeto” con sus declaraciones contra Hezbolá, subrayando que estas declaraciones “expresan una desfachatez más allá de la desfachatez”.
En este sentido, Qamati confirmó que Ortagus está “practicando un espectáculo de músculos vacíos”.
Qamati comentó la postura de la Presidencia de la República, tras las declaraciones de Ortagus, que afirmó que “algunas de las declaraciones de la enviada adjunta de EEUU para Oriente Medio, desde Baabda, expresan su punto de vista y a la Presidencia no le preocupan”.
El jefe adjunto del Consejo Político de Hezbolá consideró que esta “postura nacional del Palacio Presidencial es de agradecer, sobre todo porque se da frente a un Estado que se considera que domina el mundo”, y añadió: “Nos enfrentamos a una nueva dictadura para gestionar el mundo, representada por el presidente estadounidense, Donald Trump”.
Además, en su entrevista con Al-Mayadeen, Qamati se refirió al acuerdo de alto el fuego en el Líbano, señalando que la posición nacional libanesa “supone el rechazo de cualquier nueva prórroga, porque se considera una extensión de la agresión israelí”.
Qamati señaló que los funcionarios libaneses “no deberían emitir una posición de apoyo a la prórroga del acuerdo” si EEUU, y la ocupación israelí detrás de él, deciden hacerlo”.
En este contexto, añadió que el jefe del comité de supervisión del acuerdo, el general estadounidense Jasper Jeffers, “no quiere presionar a “Israel””.
Cabe destacar que el jefe del bloque Lealtad a la Resistencia en el parlamento libanés, el diputado Muhammad Raad, respondió a las declaraciones de Ortagus, subrayando que lo que dijo “insulta a un componente nacional en el Líbano, que forma parte del consenso nacional y de la vida política libanesa”.
Raad acusó a Ortagus de interferir descaradamente en la soberanía libanesa y violar toda la etiqueta diplomática y los requisitos de las relaciones internacionales”, señalando que “muestra su hostilidad hacia un componente libanés que se enfrentó y derrotó la agresión israelí”.
Esto se produce después de que la enviada adjunta de EEUU para Oriente Medio declarara que EEUU pide “que el partido no participe en el nuevo gobierno libanés, en ninguna forma”.
Source: Al Mayadeen