Las políticas destructivas del primer ministro Benjamín Netanyahu y del titular de Finanzas Bezalel Smotrich destruyeron la economía israelí, ahora con un enorme déficit y contrayéndose, criticó el jueves el diario Yedioth Aharonot.
La desafiante indiferencia de ambos políticos no debe inducir al error: la situación es muy grave y pronto lo sentiremos en nuestros ahorros y pensiones, en los impuestos que pagamos y en los servicios que recibimos, advirtió.
Citado por el rotativo, Avi Ben-Best, profesor de la Universidad Hebrea y ex director general del Ministerio de Finanzas, alertó que tanto Netanyahu como Smotrich están destruyendo la economía nacional.
El especialista criticó el presupuesto para 2024, que tiene un déficit proyectado de 6,6 por ciento.
Esa cifra es muy grande, pero ni siquiera es real, el dato es mucho mayor porque no incluye las compensaciones a hogares y a las empresas por la guerra en Gaza, destacó.
También criticó el aumento de la inflación y el débil crecimiento del Producto Interno Bruto.
El panorama aún no parece tan malo porque hay crecimiento, aunque bajo, el problema es que la mayor parte proviene del gasto público, indicó.
En similar sentido se pronunció Itai Ater, profesor de la Universidad de Tel Aviv y director del Foro de Economistas para la Democracia.
Estoy muy preocupado por el ritmo de los acontecimientos y la escalada de omisiones y acciones de este Gobierno, expresó.
Ater se refirió a la fuga de cerebros, la pesada carga fiscal sobre solo un sector de la sociedad israelí y la movilización de personal calificado.
Puede que no lo sintamos porque nuestros salarios no cambiaron, pero ya hay daños de cientos de miles de millones de séqueles (la moneda local), coincidió Yanei Spitzer, profesor de la Universidad Hebrea y experto en historia económica.
La pasada semana Yedioth Aharonot también criticó la política económica de Netanyahu y resaltó el aumento del déficit presupuestario, los precios y la inflación, mientras disminuyen las inversiones.
La situación recuerda a los días posteriores a la Guerra de Yom Kipur, en 1973, pero entonces el Gobierno formuló cuatro planes de emergencia para intentar rescatar la economía, mientras que en la actualidad, quienes nos dirigen no están a la altura de la situación, comentó.
Los costos del conflicto en Gaza para la economía israelí se estiman en 88.400 millones de séqueles (unos 23.500 millones de dólares).
Pese a los gastos y al abultado déficit fiscal, recientemente el diario The Times of Israel criticó a la alianza ultraderechista en el poder por utilizar “miles de millones de séqueles en fondos discrecionales, puestos a disposición de los aliados políticos” de Netanyahu.
Source: Prensa Latina