Se espera que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y su homólogo sirio, Bashar al-Assad, se reúnan el próximo mes, mientras los dos estados vecinos están dando pasos hacia la normalización de las relaciones diplomáticas después de más de una década de ruptura.
El periódico en lengua turca Türkiye, citando fuentes gubernamentales, informó el sábado que los dos jefes de Estado probablemente se reunirán en agosto en el paso fronterizo de Yayladagi-Kasab.
El informe agrega que inicialmente se suponía que los dos líderes se reunirían en Iraq, pero ahora se reunirán en el cruce fronterizo entre la provincia de Hatay, al sur de Turquía, y la provincia de Latakia, en el oeste de Siria.
Türkiye señaló que las autoridades de inteligencia involucradas en el posible acercamiento entre Ankara y Damasco han celebrado recientemente tres reuniones.
En un acontecimiento relacionado, Serguei Narishkin, jefe del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR), el principal sucesor de la Primera Dirección Principal de la KGB, se reunió recientemente con Ibrahim Kalin, director de la Organización Nacional de Inteligencia de Turquía (MIT).
Los dos funcionarios intercambiaron puntos de vista sobre la fecha y el lugar de la reunión Erdogan-Assad.
Turquía rompió sus relaciones con Siria en marzo de 2012, un año después de que el país árabe se encontrara en las garras de la violencia mortal perpetrada por militantes respaldados desde el extranjero, incluidos aquellos apoyados por Ankara.
El proceso de normalización de los vínculos entre Ankara y Damasco arrancó el 28 de diciembre de 2022, cuando los ministros de Defensa ruso, sirio y turco se reunieron en Moscú, en lo que fue la reunión de más alto nivel entre ambas partes desde el estallido del conflicto sirio.
Desde 2016, Turquía ha llevado a cabo tres importantes operaciones terrestres contra militantes respaldados por EEUU con base en el norte de Siria.
El gobierno turco acusa a los militantes de las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG), respaldados por EEUU, de tener vínculos con el grupo terrorista Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
Siria considera ilegal la presencia turca en su suelo y dice que se reserva el derecho de defender su soberanía contra las fuerzas ocupantes.
El presidente sirio, Bashar al-Assad, ha vinculado el acercamiento con Turquía al fin de la ocupación por parte de Ankara de partes del norte del país árabe y de su apoyo a los grupos militantes que luchan contra el gobierno de Damasco.
Source: Agencias