Las recientes victorias logradas por el Ejército regular sirio en el desierto de Siria han supuesto un duro golpe para el grupo terrorista EI.
Fue durante un largo espacio de tiempo que los terroristas del EI parecieron haber planificado su instalación en el desierto de Siria, especialmente en las regiones situadas no lejos de los campos de petróleo del Este de Homs. Estas zonas estuvieron consideradas como una fuente financiera importante para los terroristas con el fin de adquirir armas y reclutar a nuevos elementos extranjeros.
En efecto, en su progresión, los efectivos del Ejército regular sirio han descubierto grutas equipadas enteramente y que servían de refugio a los terroristas del EI. Estos escondrijos situados en las regiones desérticas que se extienden hasta Deir Ezzor y en las fronteras iraquíes estaban situados en lugares estratégicos y próximos a las zonas bajo su control en Iraq.
Los efectivos del Ejército regular sirio y sus aliados comenzaron el 25 de mayo las operaciones contra el EI en la región desértica del este de Siria y liberaron unos 5.000 km2 del territorio en la misma que estaban bajo el control del grupo. Este territorio fue conquistado por el Ejército sirio y sus aliados en el transcurso de la Operación bautizada como Al Fayr al Kubra.
Esta distancia incluye numerosos campos petrolíferos, incluyendo el de Al Shair.
Las fuerzas sirias han tomado también decenas de localidades y pueblos en el transcurso de estas operaciones.
El Ejército regular sirio ha destruido también equipos y vehículos blindados de fabricación estadounidense que el EI utilizó en los combates en el desierto.
Muerte de los dirigentes
Por otro lado, el EI ha perdido a tres altos dirigentes en las provincias de Raqqa, Deir Ezzor y Alepo.
El más importante de ellos es Abu al Hammam Turki Benali, que, según los Medios de Guerra, habría jugado un papel primordial para atraerse a los combatientes originarios de los países del Golfo hacia la milicia wahabì.
De origen bahreiní, donde él fue imam de varias mezquitas wahabíes, prestó juramento de fidelidad a Al Qaida y fue saludado por uno de sus dirigentes, el jordano Abu Mohammad al Makdessi.
Ferviente partidario del número 1 del EI, Abu Bakr al Bagdadi, él presidió el servicio de decretos religiosos (fatuas) del grupo y dio su luz verde para la violación de mujeres yazidíes.
Su muerte fue anunciada por las cuentas de las redes sociales próximas al EI. Él murió en un ataque aéreo, pero no se precisó el lugar, Raqqa o Deir Ezzor.
Por otro lado, la agencia Reuters dio cuenta el jueves de la muerte en un ataque aéreo de la coalición liderada por EEUU del creador de la “agencia de prensa” del EI, Amaq.
Rayan Meshaal, un sirio de Alepo, murió durante un ataque aéreo contra la localidad de Al Mayadin, en la provincia de Deir Ezzor, al noreste del país.
Otro tercer dirigente, Abu Mussaab al Masri, presentado como “ministro de la guerra” murió el 24 de mayo último en una operación llevada a cabo en Alepo.
Source: Agencias