Más de 48 horas después de la Operación Inundación de Al-Aqsa, parece que el ejército de ocupación israelí aún no ha despertado del impacto de este repentino ataque que se saldó con la muerte de más de 700 colonos y soldados israelíes, además de la captura de cien más.
Los medios israelíes informaron de confusión entre los colonos y los soldados sionistas, particularmente en la “zona alrededor de Gaza” y la frontera con el Líbano.
Se han reportado varios casos de muertes, en la mayoría de los cuales los colonos se niegan a detenerse y obedecer a los soldados israelíes de los que sospechan que son miembros disfrazados de Hamas.
A su vez, el ejército ocupante responde abriendo fuego cuando los colonos rechazan la orden de detenerse, porque cree que son palestinos.
En la frontera con el Líbano, las fuerzas israelíes sospecharon de un colono que conducía un camión en la puerta del asentamiento de Shtoula, situado frente a la localidad libanesa de Aita al-Shaab, y al no detenerse, abrieron fuego contra él.
Por su parte, el colono atacó a las fuerzas israelíes, creyéndolas afiliadas a Hezbolá, y abatió a 5 de sus soldados. Al lugar se desplazaron cinco ambulancias y un helicóptero para evacuar a los heridos.
Cerca de la Franja de Gaza, un tanque israelí Merkava cayó de un remolque sobre dos automóviles mientras era evacuado, matando a un israelí e hiriendo a otros tres.
La radio del ejército israelí anunció el domingo que las fuerzas israelíes mataron a un colono en la ciudad de Ashkelon el sábado debido a un error al comprobar su identidad.
Y luego, durante el intento de la ocupación de retomar el asentamiento de Sderot, los medios de comunicación de la ocupación informaron que soldados israelíes de la unidad especial Davdovan-Yamam se enfrentaron entre sí, pensando que se enfrentaban a la resistencia palestina, lo que causó muertos y heridos en sus filas.
De manera similar, los medios de comunicación israelíes informaron que un soldado israelí se suicidó en el asentamiento de Ra’im, disparándose con su rifle personal, después del inicio de la operación palestina.
Las fuerzas de ocupación israelíes también mataron a un colono en el asentamiento de Sderot, confundiéndolo con un miembro de Hamas.
Al mismo tiempo, los medios israelíes han revisado al alza el número de muertes israelíes. Más de 700 colonos y soldados murieron por el fuego de la resistencia palestina y más de 2.200 resultaron heridos, entre ellas decenas de heridos graves. Mientras tanto, 230 israelíes siguen desaparecidos.
En este contexto, el portavoz de las Brigadas Al-Qassam, Abu Ubeida, afirmó que “el número de prisioneros israelíes retenidos por la resistencia es muy superior a las estimaciones de la entidad sionista”.
Source: Diversas