El Comité Nacional Supremo del movimiento de los presos palestinos en las cárceles israelíes ha decidido suspender la huelga de hambre que estos tenían previsto iniciar este jueves 14 de septiembre para protestar contra las medidas adoptadas por la administración penitenciaria israelí contra los presos palestinos.
Esta decisión se tomó luego de que esta administración decidiera abandonar la reducción de visitas que se había decretado.
Pero el movimiento de prisioneros aseguró que permanecería en estado de movilización para contrarrestar nuevas medidas coercitivas israelíes.
“Si regresan, volveremos y nunca permitiremos que se viole un derecho esencial que ganamos con nuestra hambre, nuestra paciencia y el sacrificio de nuestros mártires del movimiento carcelario”, insistió el Comité.
Los prisioneros palestinos iban a iniciar este jueves una huelga de hambre abierta para exigir la suspensión de todas las decisiones tomadas con el fin de restringir sus condiciones de vida y para restablecer sus derechos despojados durante el período pasado, especialmente desde la llegada al poder de Itmar Ben Gvir. Desde que fue nombrado ministro de Seguridad, Ben Gvir ha ordenado una serie de medidas coercitivas. Prohibió a los presos hornear pan, ordenó que fueran repartidos entre diferentes cárceles, limitó la duración de los baños en algunas prisiones, abolió la ley sobre las liberaciones anticipadas y finalmente redujo el número de visitas a una vez cada dos meses en lugar de una vez al mes.
Además, el Club de Prisioneros Palestinos aseguró que el preso Maher al-Ajras suspendió su huelga de hambre abierta, que duró 23 días, para dar a su abogado la oportunidad de negociar hasta la fecha de la próxima sesión, el 26 de octubre.
Las organizaciones de presos informaron que Al-Ajras “sufre dolores en todo el cuerpo, en el corazón y en el estómago, mareos intensos y ha perdido mucho peso”.
Al-Ajras pasó cinco años en prisiones israelíes, durante los cuales inició una huelga de hambre abierta, que duró 103 días, para protestar por su detención administrativa.
A su vez, el Ministerio de Prisioneros y Ex-Prisioneros responsabilizó plenamente a la ocupación israelí por el destino y la seguridad de los otros dos prisioneros, Kayed Al-Fafsus y Sultan Jaluf, que han estado en huelga de hambre durante 43 días y cuya salud continúa deteriorándose.
“La ocupación se ha negado hasta ahora a responder a las exigencias de los prisioneros en huelga de poner fin a su detención administrativa o de fijar un límite de tiempo”, denunció el ministerio, advirtiendo contra una repetición del escenario del asesinato del mártir Jadir Adnan.
Source: Diversas (taducido por el sitio de Al Manar en español)