En la provincia de Deir Ezzor, en Siria, los combates entre las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) y las milicias tribales continúan por una semana. Estas últimas, con el apoyo de las tribus locales, expulsaron a las FDS de 22 grandes asentamientos.
Las armas y el equipamiento de las FDS pasaron a manos de los rebeldes. Además, merece atención la deserción masiva de los combatientes de las FDS y su posterior rendición.
Mientras tanto, grupos pro-turcos, concretamente el llamado “Ejército Nacional”, atacaron un asentamiento en la provincia de Alepo, cerca de la ciudad de Manbij, desplazando de allí a las FDS. Antes del ataque, hubo un bombardeo de artillería que mató a cuatro niños. Fuentes kurdas fueron las primeras en informar de esta tragedia.
Las milicias pro-turcas intentan avanzar sobre el eje de la aldea de Umm Adasa, al oeste de Manbij, en medio de intensos bombardeos de artillería y misiles de ambos lados.
El objetivo estratégico general del ataque de los grupos pro-turcos parece ser impedir que las FDS transfieran reservas para reprimir el levantamiento contra ellos en la provincia de Deir Ezzor.
Por su parte, la Fuerza Aérea rusa atacó los puntos donde habían avanzado los militantes pro-turcos cerca de Manbij.
Las fuerzas rusas, en coordinación con el gobierno sirio, están tratando de impedir la expansión del “Ejército Nacional” en el norte de Siria.
De vez en cuando, las fuerzas turcas atacan, con drones y artillería, zonas controladas por las FDS en el norte y noreste de Siria.
Anteriormente, durante el Foro de Élites Nacionales Árabes, los notables y jefes de las tribus árabes de Alepo afirmaron su apoyo a los líderes y al Ejército sirios frente a los ocupantes estadounidenses y turcos y sus colaboradores.
La declaración final del Foro de Tribus, Clanes y Élites subrayó el rechazo categórico a cualquier presencia ilegal de fuerzas extranjeras en territorio sirio, condenando el robo de las riquezas y los recursos del país por parte de las fuerzas estadounidenses y su milicia, las FDS.
Source: Diversas