Las relaciones entre Alemania y la entidad sionista han entrado en un período de crisis tras la anulación por parte del primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, de un encuentro con el ministro de Exteriores alemán después de una rara disputa en cuanto al progranma de este último.
Netanyahu, que es también ministro de Exteriores, tomó esta decisión después de que Sigmar Gabriel se negara a cancelar un encuentro con representantes de dos ONGs israelíes opuestas a la colonización.
Este encuentro tuvo lugar el martes por la tarde con toda discreción, indicó a AFP un responsable de B´Tselem, una de las dos organizaciones.
La anulación del encuentro es un raro reconocimiento público de la disputa entre Israel y Alemania, que es uno de los más firmes apoyos europeos de la entidad sionista.
Gabriel dijo que la anulación obedecía a cuestiones de política interior. “No debemos convertirnos en el juegue de la política interior israelí”, señaló.
Netanyahu llamó luego a Gabriel para explicarle su posición, pero el ministro alemán no le cogió la llamada.
Gabriel recibió el apoyo de las autoridades alemanas. El presidente del Comité de Asuntos Exteriores del Bundestag, el democristiano Norbert Röttgen, subrayó la importancia de las “conversaciones que abarcan a todo el espectro político y social”. El ministro de Fomento, el conservador Gert Müller, dijo que incluso los líderes chinos aceptan conversaciones con activistas de derechos humanos.
Die Welt comentó que las críticas son necesarias “porque el gobierno de derecha de Israel se está preparando para renunciar a la solución de dos Estados sin decir qué debe tomar su lugar”. “Hay buenas razones para que los representantes de las democracias occidentales” se preocupen por el desarrollo de la política interna de Israel”.
El periódico Die Süddeutsche Zeitung acusó a Netanyahu de “socavar los valores y poner en peligro la democracia” y dijo que la negativa de Netanyahu a recibir a Gabriel era “un escándalo, un punto bajo en las relaciones germano-israelíes”. El periódico también alabó a Gabriel por “no dar marcha atrás” y “mostrar más coraje que sus predecesores”.
El diario añadió que Alemania había puesto fin así a la política de “inclinarse ante el gobierno israelí, como Alemania ha hecho demasiado tiempo en el caso de Netanyahu”.
Ya en febrero, el gobierno alemán canceló las consultas regulares entre ambos gobiernos previstas para mayo. Declaró que los problemas para encontrar un momento adecuado para reunirse estaban detrás de la medida, pero la cancelación se entendió generalmente como un rechazo al gobierno israelí y su política de colonización.
Al mismo tiempo la política de Netanyahu contra una solución de dos estados en el caso de Palestina y su política dirigida a sabotear el acuerdo con Irán dañan los intereses de Alemania, que considera a Irán como una gran potencia y un socio fundamental comercial fundamental en un inmediato futuro.
Source: Sitios Web