El presidente Luiz Inácio Lula da Silva prometió el martes un crecimiento económico sólido y confiable de Brasil que contrarrestará todas las proyecciones publicadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
«Soy un tipo optimista» y «cuando la gente se da cuenta de que la economía está funcionando, los empleos comienzan a aparecer, el salario comienza a aumentar, la inflación comienza a caer. La gente empieza a darse cuenta de que las cosas están mejorando para ellos», afirmó Lula en su programa semanal Charlando con el presidente, transmitido por redes sociales.
Aseguró que se sorprenderán con su país y «el FMI va a errar todas las afirmaciones sobre el PIB (Producto Interno Bruto), no van a estar ciertas. Brasil va a crecer de forma sólida, confiable», insistió.
En mayo, el FMI redujo a 0,9 por ciento la proyección para el crecimiento del gigante sudamericano este año.
Sin embargo, el 31 de julio la institución proyectó un aumento del 2,1 por ciento para la economía nacional en 2023 y del 1,2 en el próximo calendario.
Y más importante que solo crecer, añadió el exsindicalista, «vamos a hacer un crecimiento distributivo. Va creciendo, va distribuyendo… para que la vida de las personas crezca de acuerdo con el crecimiento del país. Eso es lo que interesa a la gente y va a suceder».
El fundador del Partido de los Trabajadores consideró que ese crecimiento no es un milagro, sino determinación.
Refirió que se dice que Lula tiene suerte y «entonces, si es por suerte, me eligen siempre porque ese país necesita suerte».
Para el gobernante, el mundo necesita suerte y «quien tiene suerte es el pueblo brasileño de haber elegido la democracia para gobernar este país».
Consideró que la inclusión social es el hilo conductor y crucial para el desarrollo de Brasil.
«Mucho dinero en la mano de unos pocos, como era antes, es concentración de riqueza. Poco dinero en la mano de muchos es distribución de riqueza. Cuando todos tengan un poco, nos daremos cuenta de que las cosas van a mejorar», subrayó.
Source: Prensa Latina