Las dos tiendas de campaña de Hezbolá en las Granjas de Shebaa estuvieron en la agenda del gabinete ministerial israelí este domingo. Junto al movimiento de protesta hostil dentro de la opinión pública israelí a su reforma judicial, que vivirá una fase decisiva la próxima semana.
En medio de conversaciones sobre movimientos inusuales del ejército de ocupación israelí en el Monte Dov en la región de Shebaa, el medio Hadashot “Israel” afirmó que el primer ministro Benyamin Netanyahu abandonó la reunión ministerial durante algún tiempo para una consulta de seguridad relacionada con el fracaso de los esfuerzos políticos para evacuar estas tiendas de campaña de las fronteras, información corroborada por el canal de televisión israelí Canal 13.
Se fue con su secretario militar, según Hadashot, y luego regresó con su ministro de Defensa, Yoav Gantz.
Las tiendas llevan instaladas desde hace casi un mes por la Resistencia libanesa a pocos metros de la Línea Azul, provisionalmente demarcada por la ONU desde el año 2000, en tierras reclamadas por el Líbano.
Los observadores israelíes constatan que las autoridades israelíes no se han decidido hasta el momento a tomar una decisión contra las tiendas por temor a una escalada militar con Hezbolá.
Actúa contra el enemigo más débil
Al menos esa es la opinión del general de brigada Ronen Minales, ex portavoz del ejército de ocupación.
“El actual gobierno de “Israel” ha optado en la primera mitad del año en curso por actuar contra enemigos débiles. Lanzó una operación militar contra la Yihad Islámica en Gaza y una operación en Yenín. Mientras suceden todos estos hechos se mantiene la presencia de estas tiendas de campaña en nuestro territorio y el lanzamiento de misiles antitanque obviamente lanzados por Hezbolá”, dijo durante un entrevista con el canal de televisión israelí KAN.
Disuadido por Hezbolá
“El gobierno de Israel ha decidido no tomar posición porque está sujeto al equilibrio de la disuasión. Trabaja para la disuasión con Yenín, pero en realidad Hezbolá lo disuade. Estas dos tiendas han estado erigidas en este lugar durante un mes. La verdad es que llevamos un mes sin poder quitarlas. Ni el gobierno ni los planes de Gilad Ardan en las Naciones Unidas han podido eliminarlas. Es una vergüenza para la disuasión israelí y no hablan de eso, ni la derecha ni la izquierda, porque la amenaza que enfrentan de los iraníes o de otros partidos no le importa a nadie”, dijo Minales.
Y concluyó: “El gabinete no se reunió ni una sola vez para tratar (este asunto) con Hezbolá. Ni siquiera la reunión del domingo estuvo dedicada a Hezbolá. Este caso no les importa”.
Fecha decisiva
Lo que más le importa al actual gobierno israelí es lo que sucede en el frente político interno contra su reforma judicial. Sobre todo porque sus pérdidas económicas ascienden a 150.000 millones de shekels (más de 40.000 millones de dólares), deplora el sitio de noticias israelí Israel Hayom.
El lunes es una fecha decisiva: se espera que el Knesset (Parlamento) celebre la primera de tres votaciones en el pleno de este proyecto de ley, acusado por la oposición de quebrantar la independencia del poder judicial.
Los organizadores de mítines semanales hostiles a la reforma han amenazado con un día de ira el martes si se aprueban las enmiendas.
El sábado, tuvo lugar una manifestación número 27 en Tel Aviv. Ha sido calificada como la más importante, estimándose el número de manifestantes entre 150.000 según las autoridades y cerca de 180.000 para los organizadores.
El líder de la oposición, Yair Lapid, quien encabeza este movimiento de protesta, ha pedido a los sindicatos laborales y profesionales que se unan a las protestas.
Este domingo, 420 soldados de la reserva israelí de la unidad de comando Shayetet 13 anunciaron su rechazo al servicio militar hasta que se suspenda el plan de reforma judicial, informaron medios israelíes.
La misma posición han tomado un centenar de soldados de reserva israelíes de la Unidad Egoz.
Además de los pilotos de reserva, la red de “grandes” centros comerciales y cientos de profesores de la Universidad Hebrea han anunciado su participación en las protestas.
Reprimir las protestas
Dentro del gabinete, una de las decisiones que debe discutir el gobierno es la forma de reprimir estas protestas.
Según i24, el primer ministro israelí dijo que “el gobierno quiere un informe sobre la política de aplicación de la ley con respecto a las violaciones de los derechos básicos de millones de ciudadanos que están ocurriendo durante las protestas”.
Citó el bloqueo de las principales vías de transporte, la interrupción del aeropuerto, el llamamiento al no pago de impuestos, el hostigamiento a personajes públicos, los llamamientos a la revuelta, los motines dentro de ciertas unidades del ejército y múltiples violaciones de la ley.
En este contexto, un grito de alarma provino del ex jefe del Shin Bet, Ami Ayalon, quien teme lo peor: “La división es más profunda que nunca y el derrocamiento del poder destruirá a “Israel”.”
Source: Diversas