Los suministros energéticos rusos a China, un socio vital para Moscú en medio de su ofensiva en Ucrania, aumentarán un 40 % en 2023 en comparación con 2022, anunció este martes el viceprimer ministro de Energía, Alexander Novak.
“Los suministros de energía están creciendo en grandes volúmenes y han aumentado significativamente en 2022. Y en 2023 habrá otro aumento, en torno al 40 %”, dijo Novak durante una reunión con empresarios rusos en Shanghai, citado por las agencias de noticias rusas.
Alexander Novak acompaña a Mijail Mishustin en una visita de dos días a China durante la cual el primer ministro ruso se reunirá con el presidente chino, Xi Jinping.
China se convirtió el año pasado en el mayor cliente de Rusia en el sector energético, lo que permitió a Moscú, bajo las sanciones occidentales vinculadas a la ofensiva en Ucrania, mantener sus exportaciones de gas. Su asociación estratégica se ha fortalecido aún más en los últimos meses.
En una cumbre en marzo en Moscú, los presidentes Xi y Vladimir Putin elogiaron su relación “especial”, unidos contra el hegemonismo de los países occidentales.
En esta ocasión, estuvieron en gran parte cerca de la futura construcción de un gigantesco proyecto de gasoducto, “Siberian Force 2”, que eventualmente debería permitir a Moscú aumentar significativamente sus entregas de gas a China, desde Siberia hasta el Xinjiang chino (noroeste).
Muy consciente del potencial de esta infraestructura, Vladimir Putin también la había llamado “negocio del siglo”.
Rusia ya suministra gas a Pekín, en particular a través del principal gasoducto Siberian Force (que sale del Lejano Oriente ruso), y petróleo, necesario para la economía china, que consume mucha energía.
Alexander Novak también agregó el martes que Moscú estaba “resolviendo los problemas con (sus) socios”, incluido Pekín, para “entregar (a Rusia) el equipo tecnológico que falta”.
Source: Agencias