China dice que está decidida a salvaguardar su soberanía y el orden internacional.
El ministro de Relaciones Exteriores de China, Qin Gang, dijo el viernes (21 de abril) en el Foro Lanting en Shanghai que ambos lados del estratégico Estrecho de Taiwán pertenecen a China y que es correcto y apropiado que China mantenga su soberanía.
Discutió una amplia gama de temas que van desde la guerra de un año en Ucrania hasta los desarrollos recientes relacionados con la isla autónoma de Taiwán.
“Recientemente, ha habido una retórica absurda que acusa a China de anular el estatus quo, alterando la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán”, dijo Qin. “Tal lógica es absurda y la conclusión peligrosa.”
El jefe de la diplomacia china se apresuró a agregar que tales “personas imparciales” incluyen “aquellas que se dedican a la intimidación hegemónica”, en una referencia indirecta a EEUU.
“No es China continental, sino las fuerzas separatistas de Taiwán y un puñado de países los que están tratando de alterar el estatus quo”, dijo Qin.
“Aquellos que juegan con fuego en Taiwán acabarán quemándose”, señaló.
China realizó tres días de ejercicios militares cerca de Taiwán después de que la líder autónoma de la isla, Tsai Ing-wen, visitara California y se reuniera con el presidente de la Cámara de Representantes de EEUU, Kevin McCarthy, ignorando las advertencias de Pekín.
Pekín acusa a Tsai, que volvió al poder en 2020, de perseguir ambiciones “separatistas” y responsabiliza a los aliados occidentales de Taiwán, en particular a EEUU, de la inestabilidad en la región.
En agosto del año pasado, Pekín emitió un libro blanco en el que reiteraba que estaba preparado para usar la fuerza para tomar el control de la isla autónoma en medio de reiteradas provocaciones de Washington.
El alto diplomático chino acusó a la administración taiwanesa y sus aliados occidentales de alterar las reglas internacionales, cambiar unilateralmente el estatus quo y socavar la estabilidad en el estrecho.
Dijo que su definición de las reglas, el estatus quo y la estabilidad tenían como objetivo deslegitimar el principio de una sola China, realizar la “división pacífica” de China y pisotear la soberanía de China.
“Esto es inaceptable para los 1.400 millones de chinos. China no perderá ninguna parte de su territorio que haya sido restaurada. Y el orden internacional establecido en la posguerra no se alterará”, enfatizó el ministro de Relaciones Exteriores chino.
Dijo además que China tiene el mejor historial en la adhesión a los principios de la Carta de la ONU, el derecho internacional y las normas de las relaciones internacionales.
Pekín ve a Taiwán como una parte inseparable de China, y advierte repetidamente a Washington contra movimientos provocativos.
EEUU no reconoce a Taiwán como país y apoya oficialmente la política de “Una China”, pero continúa antagonizando a Pekín al ponerse del lado de la administración secesionista de Taipei.
Washington también participa en frecuentes misiones militares alrededor de la isla y es su mayor proveedor de armas.
Source: Agencias