Los estudiantes sirios de la fase primaria manifestaron este jueves su rechazo al bloqueo impuesto por EEUU y la Unión Europea contra su país y aseguraron que el mismo les priva de sus derechos.
En una iniciativa convocada por la Organización Nacional de Pioneros, los niños protagonizaron actos en sus centros educativos y en las plazas de las principales ciudades, donde izaron banderas nacionales y levantaron pancartas con frases que instan a levantar el injusto bloqueo.
También pidieron a la comunidad internacional y a los países árabes que actúen para poner fin a esta política inhumana que afecta el proceso educativo y provoca escasez de alimentos, medicinas, combustible y electricidad.
Merecemos vivir en paz, seguridad y estabilidad como el resto de los niños del mundo, escribieron los menores en algunas de sus pancartas.
En esta capital cientos de niños se congregaron frente a la oficina de las Naciones Unidas, donde entregaron una carta dirigida al Secretario General de las Naciones Unidas y al Coordinador Residente de las Naciones Unidas en Siria.
En su mensaje, denunciaron que las medidas punitivas de Occidente exacerbaron su dolor y sufrimiento acumulado durante 12 años de guerra, además de llevar a escasez de medicinas, comidas, medios de enseñanza y hasta leche.
Siria puede volver a ser el país del amor y la paz que acoge y abraza a todos los pueblos, manifestaron.
El jefe de la referida organización, Muhammad Izzat Arabi Katbi, afirmó que es una postura patriótica de los niños sirios por ser el segmento que más sufrió el injusto asedio que afectó su vida diaria, su seguridad y sus sueños.
Los niños de Siria tienen derecho a vivir en seguridad y dignidad, como los niños del mundo entero, precisó.
Por su parte, la subdirectora de Educación de Damasco, Rana Mousalli, indicó que los niños sirios deben recuperar la sonrisa y la infancia que les fue arrebatada por el terrorismo y posteriormente por el terremoto, por lo que levantar el cerco es importante para que vuelvan a vivir en paz psicológica y física.
Source: Prensa Latina